viernes, 7 de octubre de 2011

Bienaventuranzas del Profesor

maestraBienaventurado el profesor que, aún a riesgo de no ser entendido, insiste en su tarea: el tiempo dará su fruto.

Bienaventurado el profesor que, aún sabiendo, pone su sabiduría en las manos de Dios: llegará al fondo de muchas cuestiones.

Bienaventurado el profesor que entiende su trabajo como una vocación: será una fuente inagotable.

Bienaventurado el profesor que, además de promover la cultura, llena de valores las mentes de sus alumnos: será forjador de la futura sociedad.

Bienaventurado el profesor que, en sus ratos libres, acude a la contemplación y a la oración: se llenará de paz y de serenidad.

Bienaventurado el profesor que confía en las posibilidades de sus alumnos: se realizará vaciándose en ellos.

Bienaventurado el profesor que se actualiza y no se queda desfasado: comprobará que las materias son las mismas pero, las formas, es bueno ajustarlas.

Bienaventurado el profesor que comparte lo bueno y lo malo con sus compañeros: no se sentirá sólo en la difícil tarea de educar.

Bienaventurado el profesor que, más allá de sus calificaciones, mira a sus alumnos con una sonrisa y comprensión: la empatía será una consecuencia.

Bienaventurado el profesor que disfruta dando lo que tiene: será rico por lo que supo dar y cómo lo dió.

Bienaventurado el profesor que vive y disfruta sembrando: otros recogerán lo que él sembró.

Bienaventurado el profesor que se vacía de sí mismo para llenar el alma, la mente y el corazón de sus alumnos: su esencia permanecerá en las futuras generaciones.

Educación. Sin comentarios….



No hay comentarios: