miércoles, 19 de octubre de 2011

Se quema tu choza



Un día zarpó un barco a alta mar para un viaje de 50 días en el cual iban 20 hombres, entre ellos se encontraba un fiel cristiano de quien todos en la tripulación se burlaban.
Una noche, estalló la sala de máquinas y se hundió el barco... sobreviviendo solo el fiel cristiano al naufragio.
El cristiano encontró una isla desierta en la cual se resguardó y empezó a orar fielmente, pidiendo a Dios que lo rescatara. Todos los días oteaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.
Ya cansado y en vista de que la ayuda no llegaba empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y guardar sus pocas posesiones.
Un día se fue a pescar y regresó corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada...
Después de haber perdido todo, anduvo vagando en la isla como sonámbulo, ya sin esperanza...
El cristiano náufrago estaba confundido y enfadado con Dios y llorando le decía: “¿Cómo pudiste hacerme esto?”, y así se quedó dormido sobre la arena.
Temprano a la mañana siguiente, escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo!
Al llegar sus salvadores les preguntó: ¿Cómo sabían que yo estaba aquí?, y ellos le respondieron: “Vimos las señales de humo que nos hiciste ayer...”

En las cosas negativas que nos pasan debemos saber que “todo lo que ocurre es la mejor opción” aunque a veces tiene que pasar mucho tiempo hasta que nos demos cuenta de ello.

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