que la lluvia caiga suave sobre tus campos.
que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón, con gratitud,
el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida.
Que todo Don de Dios, crezca en ti.
Te ayude a llevar alegría a los
corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad
gracioso y generoso como el sol
que sale entre las nubes y calienta
el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios, te oigan,
que la palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja
Que no conozcas nada más que
la felicidad desde este día en adelante
Este es mi deseo para ti, hoy y siempre.
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