viernes, 30 de diciembre de 2011

CARTA A UN ALMA DEPRIMIDA EN NAVIDAD.



Aprovecha esta fecha tan especial para compartir esta reflexión con alguna persona que tú conozcas, y que esté atravesando por alguna terrible depresión...
------------------------------------------
Dios se acuerda de todo lo que te ha sucedido; tiene presente el dolor y los sufrimientos por los que has pasado a lo largo de todo este año...
No creas que estás en el olvido, aunque así te sientas...
¡Dios no ignora cómo estás!
Tus circunstancias actuales están ante la presencia de Dios; precisamente por esas que atraviesas HOY, y que ahora te hacen llorar amargamente...
Dios no ignora, que lo que antes te pertenecía, ahora está en otras manos...
Dios no ignora, que lo que antes obtenías sin problemas, ahora te cuesta adquirir con dificultad y con muchos riesgos...
Dios no ignora, que los que antes estaban a tu favor, ahora los tienes en contra...
Dios no ignora, la causa y las consecuencias de tu dolor.
Dios no ignora que todo es una asolación total a tu alrededor.
¡Dios lo sabe!
Muchas situaciones que ahora vives, no han llegado así nomás. Bien sabes que muchas de ellas son consecuencias que propiciaste, y ahora no hay nadie quien te libre de esta pena...
Hace mucho tiempo que la alegría se ausentó de tu vida a pesar de saber que Dios es tu gozo...
¡El peso es demasiado fuerte!
Ya no lo soportas.
La tristeza y la incertidumbre es lo que ahora se perfila ante tus ojos...
No hay más que hacer...
Has llegado a comprender que únicamente Dios es quien te puede sacar de esta situación insoportable que ahora te esclaviza...
El mismo te hace la invitación:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
desahogaste ante Dios...
Dile todo cuanto hay en tu interior...
Abandónate en él, pues tendrá cuidado de ti...
Sigue el consejo que da el apóstol Pedro:
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:6-7
Reconoce en estos momentos tu necesidad extrema delante de Dios...
expresársela con libertad y sinceridad...
Dedica tiempo suficiente para hacerlo...
Dios con su poder, soberanía y misericordia, hará que las cosas sean, como eran al principio...
Hará que sea como antes que entraras a esta pesadilla que ahora no soportas...
Sigue ahora el consejo que Dios te ha dado en su Palabra y espera en sus promesas de bendición.
¡EL AÑO QUE VIENE SERA DIFERENTE!.
ORACION PARA EL FINAL DE AÑO
Alberto Linero Gómez
Señor, aquí estoy delante de ti, con todo lo que he vivido a lo largo de este año. Con mis alegrías y mis tristezas. Con las realizaciones de muchos de mis sueños y la frustración de haber visto fracasar otros tanto. Con la heridas causadas por las dificultades y los problemas, pero también con el recuerdo vivo de tus caricias a través de las buenas cosas.

Con la ausencia de seres que conocí y amé pero también con la sonrisa tierna de muchos nuevos bebés. Con mis debilidades, tentaciones y pecados, con mis fracasos y descuidos.

Claro que están en mí las fortalezas, las potencialidades y todas las cosas buenas que, gracias a Tu presencia, puede hacer. Si, Señor, aquí estoy tal cual como soy sin máscaras o apariencias.

Aquí estoy para darte gracias por todo lo que viví en este año, por las situaciones de bendición que pude experimentar, por los triunfos, las sonrisas que pude esbozar, por todo lo que me diste y que pude gozar a plenitud.

Gracias por todo lo que he vivido por Ti y para Ti. Sé que has estado presente en cada situación de mi existencia, sé que me has mirado cuando mis ojos cerrados se negaban a verte, se que me has cargado cuando mis piernas se doblaban y no me permitían caminar, se que me haz hablado cuando la mudez de la tristeza no me hacía posible orar.

Te he sentido secarme las lágrimas en los momentos en que el dolor, la pobreza, los embates del mal, la frustración como dagas filosas destrozaban mi interior y me hacían llorar.

Te he visto acompañarme en los instantes en que la soledad era la única que se empeñaba en estar conmigo. Gracias, porque en muchos momentos no te vi ni te sentí, ni pude hablar contigo, ni te oré, pero Tú estabas allí a mi lado para protegerme y bendecirme.

Gracias por todo lo que he experimentado en este año de bendición, porque sé que todo, a pesar de que no lo entienda así, ha sido para mi bendición.

Señor, aquí donde estoy, quiero entregarte el año que llega, quiero abandonarme en tus manos para vivir en alegría, paz, amor, bondad y esperanza cada uno de los días del próximo año.

Señor, quiero en este momento pedirte que me bendigas, me llenes de tu felicidad, y de tu prosperidad, quiero vivir este próximo año como una muestra de tu amor por Ti, quiero alejar de mi mente cualquier pensamiento negativo, cualquier miedo , cualquier pesimismo, quiero decirte que te amo y que confío plenamente en ti.

Señor, sé que Tú no me dejarás en ningún momento del próximo año, por eso desde ya te entrego cada momento de dolor, de dificultad, de tristeza que tenga que vivir, sé Tu quien haga que pueda vencer cada obstáculo y me acerque a Ti, necesito tu protección, que seas mi escudo para que nada ni nadie me haga daño.

Necesito tu prosperidad, esto es, que mi trabajo y mis fuerzas se vean fructificados con los dones necesarios para vivir dignamente. Necesito tu salud para que mi condición débil y frágil se vea fortalecida y pueda ser testimonio de tu poder.

Necesito tu perdón por cada una de mis equivocaciones concientes. Señor, estoy seguro que el próximo año será un tiempo de gracia y de bendición. Hoy cuando agoniza este año quiero celebrar todo lo bueno que Tú me darás en el futuro inmediato.

Señor, quiero pedirte por las personas que están a mi alrededor, por los que amo y los que me aman, Señor, sé Tu su luz y su camino, su bendición y su protección. Pero también quiero pedirte por los que no me aman, para que tu Señor devuelvas bendiciones por cada deseo malo que tengan hacia mí, para que Tú se lo devuelvas en bien.,

Señor, Danos amor y paz a todos y haznos felices. Amén.

No hay comentarios: