viernes, 11 de mayo de 2012

Ordinario de la Misa: Sábado V Semana de Pascua. Ciclo B. 12 de Mayo, 2012

El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo
F. de Pascua de la 5a. semana o memoria libre de san Aquileo y san Nereo, o de san Pancracio, mártires
Alabemos a Dios todos los hombres
Antífona de Entrada
Por el bautismo, habéis sido sepultados con Cristo y con él habéis sido resucitados, porque habéis creído en el poder de Dios, que loresucitó de entre los muertos.
Aleluya.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y eterno, que en el bautismo nos has comunicado tu misma vida, haz que todos tus hijos, renacidos a la esperanza de la inmortalidad, alcancemos con tu ayuda la plenitud de la gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
 
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos
de los Apóstoles (16, 1-10)
En aquellos días, Pablo fue a Derbe y luego a Listra. Había allí un discípulo, llamado Timoteo, hijo de padre griego y de madre judía cristiana. Timoteo gozaba de muy buena fama entre los hermanos de Listra e Iconio. Pablo quiso llevarlo consigo y lo circuncidó, en atención a los judíos de aquellas regiones, pues todos sabían que su padre era pagano.
En todas las ciudades por donde iban pasando, daban a conocer las decisiones tomadas por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén, para que las pusieran en práctica. De esta manera las comunidades cristianas se fortalecían en la fe y el número de creyentes aumentaba cada día más.
Como el Espíritu Santo les había prohibido predicar la palabra en la provincia de Asia, Pablo y Timoteo atravesaron Frigia y Galacia. Al llegar a los límites de Misia, se propusieron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Entonces atravesaron Misia y llegaron a Tróade. Por la noche, Pablo tuvo una aparición:
vio a un macedonio, que de pie ante él, le rogaba: “¡Ven a Macedonia y ayúdanos!” Después de esta visión, determinamos salir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba a predicar allí el Evangelio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
 
Salmo Responsorial Salmo 99
El Señor es nuestro Dios
y nosotros su pueblo. Aleluya.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo.
El Señor es nuestro Dios
y nosotros su pueblo. Aleluya.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño.
El Señor es nuestro Dios
y nosotros su pueblo. Aleluya.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba.
El Señor es nuestro Dios
y nosotros su pueblo. Aleluya.
 
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Si han resucitado con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios.
Aleluya.
 
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (15, 18-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
“Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya; pero el mundo los odia porque no son del mundo, pues al elegirlos, yo los he separado del mundo.
Acuérdense de lo que les dije:
‘El siervo no es superior a su señor’. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán, y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes. Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel
que me envió”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
 
Comentario:
Conocer al Padre exige de la comunidad creyente vivir de una manera distinta a la manera que el mundo vive, y por ello es odiada y perseguida. Jesús, en este relato, advierte a sus discípulos de las consecuencias que trae consigo seguirle de manera libre y radical; las consecuencias de poner como prioridad en la existencia humana no el poder ni la violencia, sino el amor incondicional a los más pobres y olvidados de la sociedad. Este odio por parte del mundo se produce por la falta de conocimiento de Dios, lo cual significa que el mundo no ha creído en la lógica del Reino, no ha creído en el abajamiento de Dios, en la encarnación de la divinidad en la historia de los seres humanos. El mundo no ha creído en ese derroche de amor otorgado por Dios, porque éste pone en evidencia el mal, el dolor y la injusticia que se comete; porque le es incómodo pensar en una nueva manera de vivir y comprender la Creación. – Quienes nos llamamos cristianos tenemos la misión y la responsabilidad de ser una “protesta” constante, desde nuestra cotidianidad, contra todo tipo de violencia que afecte a la dignidad del ser humano y de la Naturaleza.
 
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en tu bondad, los dones que te presentamos y concédenos tu protección para conservar tu gracia y conseguir la felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Pascua IV
Restauración universal por el
misterio pascual
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra pascua, fue inmolado. Porque destruida la antigua situación de pecado, se levanta todo lo que estaba caído y en Cristo se nos otorga la integridad de la vida.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
 
Antífona de la Comunión
Padre, te ruego por aquellos que creerán en mí, para que sean uno en nosotros y el mundo pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor.
Aleluya.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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