lunes, 31 de diciembre de 2012

ORACION POR LOS PROCLAMADORES

 


Dios todo poderoso, limpia el corazón y los labios de los que proclamaran tu Palabra;

Bendice sus esfuerzos de preparación y los momentos de meditación de tu palabra para que entiendan mejor el mensaje y lo proclamen fielmente a tu pueblo;

Llena su ministerio con tu presencia, que han preparado cuidadosamente para quienes los escuchen confíen plenamente en Jesucristo que anuncia el Reino de Dios y la promesa de vida eterna;

Haz que crezca la fe en los corazones de los que escuchan tu Palabra y te glorifiquen siempre.

Por Jesucristo nuestro Señor.

AMEN

La evangelización no se hace “de una manera decorativa, como un barniz superficial, sino de manera vital, en profundidad y hasta sus mismas raíces.

E.N. #20

El Lector, consciente de la responsabilidad adquirida, procure con todo empeño y ponga los medios aptos para conseguir cada día más plenamente el suave y vivo amor, así como el conocimiento de la Sagrada Escritura, para llegar a ser más perfecto discípulo del Señor. (Ministeria Quaedam, 5)




LA RESPIRACIÓN


Cuatro condiciones para respirar bien.

Libertad, lentitud, finura, equilibrio.

Si falta el aire, la voz será débil, temblorosa, sin firmeza, cansada.

La respiración es una herramienta básica para el trabajo psicofísico. Porque es la función donde hay un mayor acercamiento entre los sistemas nerviosos involuntario y voluntario. Es la única función vegetativa que es fácil de hacer sin ningún tipo de entrenamiento. Esto hace que la respiración tenga una influencia tanto en nuestro yo consiente como en nuestro yo no consiente.

Realizar un ejercicio de relajación, sencillo, breve, como por ejemplo realizar una inspiración profunda, retener el aire cinco segundos y dejarlo salir después lentamente. Repetir 5 veces.



LOS GÉNEROS LITERARIOS EN GENERAL


No es lo mismo leer un libro de poesías, que de historia o una novela, una obra de teatro, una carta o un código de leyes. Ante cada uno tomamos una actitud diferente. Sería un grave error leer una novela tomándola al pie de la letra como si fuera una historia realmente sucedida; y tomaríamos por loco al que quisiera considerar como leyes civiles los entusiasmos románticos de unas poesías de amor. Pues este error y esta locura la cometemos con frecuencia cuando Proclamamos la Palabra de Dios; como si todo estuviera escrito en la misma clase de género literario. Uno es el lenguaje expresado en un libro de profecías y otro distinto el que usa un libro de leyes como el Levítico. Si se trata de un libro de género poético, como los Salmos, no podemos tomar sus palabras del mismo modo que las de una carta de San Pablo. Los géneros literarios son, pues, las diversas formas en que puede expresarse un autor al escribir algún mensaje, según sea la intención que él busca con su escrito. Todos nosotros usamos diversos géneros literarios según sea nuestra intención. Así, el enamorado se dirige a la enamorada de muy distinta forma a la de un periodista que da una información, o a la forma como un médico escribe una receta. Sería necio quien interpretase todos los lenguajes de la misma forma. En la vida diaria nos topamos con diversos géneros: informativo (histórico) cuando leemos el periódico, poético si estamos con una persona amada, sapiencial si estamos delante del pueblo, jurídico si estamos entablando un juicio, etc.

LA BIBLIOTECA DE LA BIBLIA


La Biblia está dividida en dos grandes partes:

El Antiguo Testamento que se abrevia AT


Contiene los libros que narran la historia del Pueblo de la Biblia y fueron escritos antes de Cristo (a.C). Corresponden a la primera etapa, es decir, Primera Alianza.

El Nuevo Testamento que se abrevia NT


Contiene los libros que narran la vida de Jesús y de las primeras comunidades cris­tianas. Cuentan la historia del nuevo Pueblo de Dios y fueron escritos después de Cristo (d.C). Corresponden a la segunda etapa, es decir, Nueva Alianza.




Una biblioteca diferente


La palabra Biblia viene del griego y significa conjunto de muchos libros. De hecho, la Biblia es una biblioteca de 73 libros de épocas, autores y estilos diferentes.


Antiguo Testamento


El Pentateuco- Los primeros cinco libros del AT se llaman Pentateuco.


Es una palabra de lengua griega que significa cinco libros. Ellos contienen la ley de la primera Alianza. Son llamados también TORA (ley).

Ellos son:

Génesis (abreviado Gen) = orígenes. El Pueblo hace sus reflexiones sobre preguntas existenciales, como por ejemplo: ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos en este mundo? ¿Por qué existe la maldad? ¿Dónde está Dios?

El pueblo reflexiona también sobre el origen de su historia como Pueblo de Dios a partir de la conciencia que tiene de Dios que es fiel y que camina con el pueblo.

Éxodo (Ex) = salida. Reflexiona sobre la salida del pue­blo hebreo de Egipto y sobre el liderazgo de Moisés, Aarón y Miriam.

Levítico (Lev) = levita. Trae reflexiones y leyes referentes al culto y a los servidores del mismo, a los levitas y a las obliga­ciones de los sacerdotes del Pueblo de la Biblia.

Números (Núm) = lista. Este libro comienza contando el número de los habitantes de Israel. Hace un censo.

Deuteronomio (Deut) = segunda ley. Trae las reflexiones sobre la relectura de la ley y su nueva proclamación. Invita a una vida de conversión y penitencia.

Libros históricos


Se denomina Libros Históricos de la Biblia a una amplia colección de textos ubicada a continuación del Pentateuco y seguida por los Libros sapienciales. Aunque los cinco primeros libros del Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) son, técnicamente, también libros históricos, por su importancia histórica, legal y religiosa.

Son 16 los libros históricos


Libros históricos : Josué, Rut, I Samuel, II Samuel, I Reyes, II Reyes, I Crónicas, II Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, I Macabeos, II Macabeos




Cuentan la formación del Pueblo de la Biblia: su vida, su nombre, las luchas y la fe de sus héroes y del propio pueblo.

Libros sapienciales- Los libros Sapienciales son siete.


Se llama Libros sapienciales o poéticos (en hebreo, junto con otros libros, כתובים, Ketuvim, “Escritos”) a un grupo de libros bíblicos del Antiguo Testamento, atribuidos tradicionalmente a grandes autores de la historia literaria de Israel. Los Libros Sapienciales de la Biblia se ubican entre los Libros Históricos y los Profetas y son: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría y Eclesiástico. En estos libros encontramos reflexiones y expresiones de sabi­duría, poesías, cantos, oraciones, himnos, proverbios en los cuales el pueblo graba sus sentimientos, y expresa su sabiduría sacada de la experiencia de la vida.

Los libros proféticos


Los profetas son ante todo mensajeros de Dios encargados de prevenir al pueblo de la inminencia del castigo divino. Anuncian también los favores de Dios. En la Biblia se llaman “Libros proféticos” a los 18 siguientes:

Isaías, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel y Amós.

Entre ellos están incluidos otros tres libros: el libro de las Lamentaciones y el libro de Baruc que no son netamente proféticos y Daniel que tiene un matiz apocalíptico.

Nuevo Testamento


También los libros del NT nacen en las comunidades. Los Apóstoles y Discípulos no tenían grabadora, ni filmadora; para grabar las palabras y los gestos de Jesús. Y él no dejó nada escrito.

Los Apóstoles fueron transmitiendo a través de la palabra, cartas y hojas lo que Jesús hizo y enseñó. Y daban consejos de como continuar la misión.

Pero más tarde las comunidades comenzaron aquí y. allá a escribir esta predicación que se comenzó a llamar Evangelio. No podemos olvidar que Pablo fue el primero en escribir.

Los Evangelios- Los Evangelios son cuatro:


Mateo (Mt), Marcos (Mc), Lucas (Lc) y Juan (Jn).


Evangelio


es una pala­bra de lengua griega que significa BUENA NUEVA, BUENA NOTICIA.


Los Evangelios por lo tanto, traen lo que las diferen­tes comunidades


guardaron y reflexionaron sobre Jesús, Buena Nueva del Padre y Buena Noticia de Salvación, su persona, sus enseñanzas y sus actitudes. Tenemos cuatro narraciones diferentes.


Evangelios sinópticos:


El término evangelios sinópticos es utilizado para hacer referencia a tres de


los evangelios canónicos, en concreto los de Mateo, Marcos y Lucas, entre los cuales existen grandes afinidades.


El término sinóptico proviene de los formantes griegos συν (syn, “junto”) y οψις (opsis, “ver”); la palabra “sinóptico” indica que los contenidos de estos tres evangelios pueden ser dispuestos para ser “vistos juntos”, bien en columnas verticales paralelas, bien en sentido horizontal. En 1766 J. J. Griesbach presentó su sinopsis sobre los tres evangelios, organizando las partes comunes entre ellos en un formato de columnas. El estudio de Griesbach ganó popularidad


en el ambiente académico, lo que llevó a llamar a los 3 evangelios “los sinópticos”.


Las similitudes entre los sinópticos suscitaron el llamado problema sinóptico, es decir, la cuestión acerca de qué relación hay entre ellos. Existen varias hipótesis que intentan contestar a esta pregunta. En la actualidad la más aceptada es la teoría de las dos fuentes, según la cual los evangelios de Mateo y de Lucas se basaron en el de Marcos y en otra fuente desconocida, denominada fuente Q (por Quelle, fuente en alemán), consistente sobre todo en dichos de Jesús.

Hechos de los Apóstoles (abreviado He)


Este libro narra la reflexión de Lucas sobre los hechos de los apóstoles, pero especialmente de Pedro y de Pablo. Describe también algo sobre la organización y las dificultades de algunas de las pri­meras comunidades cristianas y reflexiona sobre eso con la mirada de Dios.

Es así que en los Hechos está muy presente la acción del Espíritu Santo. El es la fuerza y la alegría profunda de los Apóstoles y de las comunidades.

Cartas- (ver en la Biblia como se abrevia cada una de las cartas).


Cartas de Pablo


Hoy los estudiosos atribuyen con certeza, tan sólo siete cartas a San Pablo: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Filipenses, 1 Tesalonicenses y Filemón.

Las cartas a los Efesios, a los Colosenses y la segunda a los Tesalonicenses pertenecen a los discípulos de Pablo. En estas cartas encontramos algo de la vida del Apóstol, su predi­cación, su trabajo, su misión, problemas y orientaciones en la organización de las comunidades. Las cartas de San Pablo son más antiguas que los Evangelios. .

El primer escrito del Nuevo Testamento es la primera carta a los Tesalonicenses. Pablo murió entre los años 64-68 d.C., antes de que fuese escrito el primer Evangelio, el de Marcos.

Las cartas llamadas Pastorales por dirigirse a los líderes, es decir, a los “pastores” de las comunidades, son la primera y la segunda a Timoteo y la carta a Tito.

Las cartas llamadas Católicas porque no se dirigen a nin­guna comunidad ni tampoco a ningún líder, sino a todas las Iglesias cristianas (católico significa universal).

Las cartas católicas son:


la carta de Santiago, Judas, las dos cartas de Pedro, y las tres cartas de Juan.

La carta a los Hebreos es de autor desconocido. Esta carta hace una reflexión teológica sobre Jesucristo, el gran sacer­dote, mediador entre Dios y el pueblo.

Tiene el estilo de una predicación y no de una carta.

El Apocalipsis (abreviado Ap)


Es un libro que reflexiona sobre la presencia de Jesús en la historia y en la vida de las comunidades en tiempo de persecución. Jesús es el Señor, y el Dueño de la historia. La palabra apocalipsis es de lengua griega y significa quitar el velo, revelación. Es la revelación de Jesús y de las comunidades que esperan en la victoria de Dios.

El Apocalipsis es el último libro de la Biblia.

Repasemos:


1. ¿Qué significa la palabra Biblia?

2. ¿Cuántos libros tiene la Biblia?

3. ¿Cómo se llaman las dos grandes divisiones de la Biblia?

4. ¿Cuántos y cuáles son los libros del Pentateuco?

5. ¿Cuántos y cuáles son los libros Históricos?

6. ¿Cuántos y cuáles son los libros Sapienciales?

7. ¿Cuántos y cuáles son los libros Proféticos?

LO QUE QUEDO EN LA MEMORIA


8. ¿Qué significa la palabra Evangelio? ¿Cuántos son los evan­gelios? ¿de qué hablan?

9. ¿Cuáles son los Evangelios sinópticos? ¿Por qué reciben este nombre?

10. ¿Cuántas son las cartas de San Pablo y de qué hablan?

11.¿Cuáles son las cartas pastorales, y las cartas católicas?

12. ¿Sobre qué reflexiona la carta a los Hebreos?

13.¿Qué significa la palabra apocalipsis? ¿De qué habla el Apocalipsis?

14.¿Cómo aparece la acción del Espíritu Santo en el NT?

¡Qué maravilla tener toda esta rique­za conservada de generación en generación hasta nuestros días!

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