miércoles, 9 de enero de 2013

Jóvenes de Taizé , sed portadores de unidad

Frére Roger estableció la Comunidad de Taizé a la que acuden miles de jóvenes de todo el mundo para “hallar el sentido de sus vidas
 
Jóvenes de Taizé , sed portadores de unidad
Jóvenes de Taizé , sed portadores de unidad
En la Plaza de San Pedro, ante más de 30.000 personas, Benedicto XVI ha rezado con los participantes en el XXXV Encuentro europeo de los Jóvenes de Taizé, que tiene lugar en la capital italiana. Numerosas familias han hospedado a los jóvenes acudidos a Roma con esta ocasión. La oración se ha desarrollado según las modalidades típicas de la comunidad de Taizé. Después del saludo de Frère Alois, prior de de Taizé, el Santo Padre ha dirigido un saludo a los jóvenes en diversos idiomas.

“Habéis llegado en gran número, procedentes de toda Europa y de otros continentes, para rezar ante las tumbas de los apóstoles san Pedro y san Pablo -ha dicho- (...) La fe que motivaba a estos dos grandes apóstoles de Jesús es también la que os ha puesto en camino. Durante el año que está a punto de comenzar, os proponéis abrir las fuentes de la confianza en Dios para vivir cada día. Me alegro de que así llevéis a cabo , la intención del Año de la fe inaugurado en el mes de octubre”.

El Papa ha recordado que hace algo más de setenta años Frére Roger estableció la Comunidad de Taizé a la que acuden miles de jóvenes de todo el mundo para “hallar el sentido de sus vidas”. Precisamente para ayudarles en su “viaje hacia Cristo”, Frére Roger instituyó la llamada “peregrinación de confianza en la tierra”.

“Testigo incansable del Evangelio de la paz y la reconciliación, ardientemente comprometido en un ecumenismo de la santidad, Frére Roger -ha subrayado el Santo Padre- impulsaba a todos los que pasaban por Taizé a ser buscadores de comunión. Tendríamos que inspirarnos en su ecumenismo vivido espiritualmente y dejarnos guiar por su testimonio hacia un ecumenismo realmente interiorizado y espiritualizado. Ojala que siguiendo su ejemplo, todos seáis portadores de este mensaje de unidad. Os aseguro el compromiso irrevocable de la Iglesia católica para seguir buscando los caminos de la reconciliación que llevan a la unidad visible de los cristianos. Y así, esta noche saludo con afecto especial aquellos de vosotros que son ortodoxos o protestantes”.

“Hoy Cristo os hace la pregunta que dirigió a sus discípulos: "¿Quién soy yo para vosotros?” (...) y desea recibir de cada uno de vosotros una respuesta que viene no de la obligación o del miedo, sino de vuestra libertad profunda. Si respondéis a esta pregunta vuestra vida encontrará su pleno sentido (...) La Palabra dice la segunda carta de Pedro, es "como una antorcha que alumbra en lugar oscuro", que hacéis muy bien en mirar “hasta que despunte el día y el lucero de la mañana se encienda en vuestros corazones" . Pero sabéis también que si ese lucero tiene que encenderse es que no está siempre allí. A veces, el mal y el sufrimiento de los inocentes os llevan a la duda y la confusión. Y el sí a Cristo puede llegar a ser difícil. ¡Pero la duda no os hace incrédulos! Jesús no rechazó al hombre del Evangelio, que exclamaba: "¡Creo, Señor! Ayuda mi incredulidad! “, ha concluido el Santo Padre.

Ciudad del Vaticano, 29 de diciembre 2012

No hay comentarios: