jueves, 15 de agosto de 2013

Apóstol

      

 


Cuatro apóstoles
 
La palabra «apóstol», en griego apóstolos, procede del verbo apo-stello, «enviar». Designa a un enviado, un emisario o un delegado provisto de todos los poderes necesarios para su misión. En la primitiva Iglesia, un apóstol es un enviado para anunciar el evangelio* y dar testimonio de Cristo muerto y resucitado. Por tanto, el apóstol es muchas veces el fundador de una o varias comunidades. Conviene, pues, distinguir entre los apóstoles, los Doce y los discípulos. Jesús llamó a su seguimiento a discípulos, hombres y mujeres; entre ellos hizo una selección: «Llamó a los que quiso y se acercaron a él. Designó entonces a doce, a los que llamó apóstoles, para que lo acompañaran y para enviarlos a predicar con poder de expulsar a los demonios. Designó a estos Doce» (Mc 3,13-16). Estos Doce forman, por tanto, un grupo preciso (Mc 4,12).

Los Doce

La lista de nombres de los Doce ha sido conservada con algunas variantes en el orden (Mt 10,2-4 y paralelos, más Hch 1,13). «Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro; Santiago, el hijo de Zebedeo, y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el que lo entregó» (Mc 3,16-19). El número doce recuerda al de los hijos de Jacob, los antepasados de las tribus de Israel. La elección de los Doce indica la fundación por parte de Jesús del nuevo pueblo de Dios. Después de la muerte de Judas, y para mantener el número* de doce, se echó a suertes un sustituto, después de la invocación del Espíritu Santo; fue designado Matías (Hch 1,15-26). En esta ocasión, Pedro ofrece una hermosa definición del apóstol: «Uno de los que nos acompañaron durante todo el tiempo que el Señor Jesús estuvo con nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue elevado a los cielos» (Hch 1,21-22). Un apóstol es, por tanto, un testigo de la vida y de la resurrección de Jesús. Es Lucas quien identifica a los Doce con los apóstoles: «Reunió a sus discípulos, eligió de entre ellos a doce, a quienes dio el nombre de apóstoles» (Lc 6,13). La tradición cristiana común seguirá este uso, aunque el título de apóstol haya sido dado también a otros además de a los Doce.

San Pablo

En sus cartas, Pablo reivindica el título de apóstol: «Pablo, siervo de Cristo Jesús, elegido como apóstol y destinado a proclamar el Evangelio de Dios» (Rom 1,1; cf. 1 Cor 1,1; 2 Cor 1,1). Pero aunque ha sido enviado por el propio Jesús resucitado (Gál  1,11-12), no forma parte del grupo de los Doce, por eso se designa a sí mismo como «un hijo nacido a destiempo (…) el menor de los apóstoles» (1 Cor 15,5.7). Pablo concede igualmente el título de apóstoles a Andrónico y Junias, probablemente una pareja (Rom 16,7). Lucas, en los Hechos, da el título de apóstoles a Bernabé y Pablo (Hch 14,14).

No hay comentarios: