viernes, 31 de enero de 2014

Virgen de la Salette.


Fiesta: 19 de septiembre
 

Introducción
Sucedió este gran acontecimiento en una meseta montañosa al sudeste de Francia, cerca del poblado de La Salette. Un niño llamado Maximino Giraud, de once años y Melanie Mathieu de quince años estaban cuidando el ganado. Melanie estaba acostumbrada y entrenada a este tipo de trabajo desde que tenía nueve años de edad, pero todo era nuevo para Maximino. Su padre le había pedido que lo hiciera como un acto generoso para cooperar con el granjero que tenía a su ayudante enfermo por esos días.
Narración de la Aparición según la vidente Melanie
El día 18 de septiembre, de 1846, víspera de la Aparición de la Santísima Virgen, estaba yo sola como siempre cuidando el ganado de mi amo, alrededor de las once de la mañana vi a un niño que se aproximaba hacía mí. Por un momento tuve miedo, pues me parecía que todos deben saber que evitaba todo tipo de compañía. El niño se acercó y me dijo:
"Hey niña, voy a ir contigo, soy de Corps". A estas palabras mi malicia natural se mostró y le dije: "No quiero a nadie a mi alrededor. Quiero estar sola". Pero el, siguiéndome, dijo: "Mi amo me envió aquí para que contigo cuidara el ganado. Vengo de Corps". Me separé molesta de el, dándole a entender que no quería a nadie alrededor mío. Cuando estaba ya a cierta distancia me senté en la hierba. Usualmente de esta forma hablaba a las florecitas o al Buen Dios.
Después de un momento, detrás de mí estaba Maximino sentado y directamente me dijo: "Déjame estar contigo, me portaré muy bien". Aún en contra de mi voluntad y sintiendo un poco de lástima por Maximino le permití quedarse. Al oír la campana de la Salette para el Angelus, le indiqué elevar su alma a Dios. El se quitó el sombrero y se mantuvo en silencio por un momento. Luego comimos y jugamos juntos. Cuando cayó la tarde bajamos la montaña y prometimos regresar al día siguiente para llevar al ganado nuevamente.
Al día siguiente, sábado, 19 de septiembre, de 1846, el día estaba muy caluroso y los dos jovencitos acordaron comer su almuerzo en un lugar sombreado. Melanie había descubierto que Maximino era muy buen niño, simple y dispuesto a hablar de lo que ella deseara. Era muy flexible y juguetón, pero si un poco curioso. Llevaron el ganado a una pequeña quebrada y encontrando un lugar agradable decidieron tomar una siesta. Ambos durmieron profundamente. Melanie fue la primera en despertar. El ganado no estaba a su vista, entonces rápidamente llamó a Maximino. Juntos fueron en su búsqueda por los alrededores y lo encontraron pastando plácidamente.
Los dos jóvenes volvían en la búsqueda de sus utensilios donde habían llevado su almuerzo y cerca de la quebrada en donde habían hecho la siesta divisaron un globo luminoso que parecía dividirse. Melanie pregunta a Maximino si el ve lo que ella esta viendo. ¡Oh Dios mío!, exclamó Melanie dejando caer la vara que llevaba. Algo fantásticamente inconcebible la inundaba en ese momento y se sintió atraída, con un profundo respeto, llena de amor y el corazón latiéndole más rápidamente. Vieron a una Señora que estaba sentada en una enorme piedra. Tenía el rostro entre sus manos y lloraba amargamente. Melanie y Maximino estaban atemorizados, pero la Señora, poniéndose lentamente de pie, cruzando suavemente sus brazos, les llamó hacía ella y les dijo que no tuvieran miedo. Agregó que tenía grandes e importantes nuevas que comunicarles. Sus suaves y dulces palabras hicieron que los jóvenes se acercaran apresuradamente. Melanie cuenta que su corazón deseaba en ese momento adherirse al de la bella Señora.
La Señora era alta y de apariencia majestuosa. Tenía un vestido blanco con un delantal ceñido a la cintura, no se podría decir que era de color dorado pues estaba hecho de una tela no material, más brillante que muchos soles. Sobre sus hombros lucía un precioso chal blanco con rosas de diferentes colores en los bordes. Sus zapatos blancos tenían el mismo tipo de rosas. De su cuello colgaba una cadena con un crucifijo. Sobre la barra del crucifijo colgaban de un lado el martillo y del otro las tenazas. De su cabeza una corona de rosas irradiaba rayos luminosos, como una diadema. En sus preciosos ojos habían lágrimas que rodaban sobre sus mejillas. Una luz más brillante que el sol pero distinta a éste le rodeaba.
Le dijo a los jovencitos que la mano de su Hijo era tan fuerte y pesada que ya no podría sostenerla, a menos que la gente hiciera penitencia y obedeciera las leyes de Dios. Si no, tendrían mucho que sufrir. "La gente no observa el Día del Señor, continúan trabajando sin parar los Domingos. Tan solo unas mujeres mayores van a Misa en el verano. Y en el invierno cuando no tienen más que hacer van a la iglesia para burlarse de la religión. El tiempo de Cuaresma es ignorado. Los hombres no pueden jurar sin tomar el Nombre de Dios en vano. La desobediencia y el pasar por alto los mandamientos de Dios son las cosas que hacen que la mano de mi Hijo sea más pesada".
Ella continuó conversando y les predijo una terrible hambruna y escasez. Dijo que la cosecha de patatas se había echado a perder por esas mismas razones el año anterior. Cuando los hombres encontraron las patatas podridas, juraron y blasfemaron contra el nombre de Dios aún más. Les dijo que ese mismo año la cosecha volvería a echarse a perder y que el maíz y el trigo se volverían polvo al golpearlo, las nueces se estropearían, las uvas se pudrirían. Después, la Señora comunica a cada joven un secreto que no debían revelar a nadie, excepto al Santo Padre, en una petición especial que el mismo les haría.
La Señora agregó que si el pueblo se convirtiera, las piedras y las rocas se convertirían en trigo y las patatas se encontrarían sembradas en la tierra. Entonces preguntó a los jovencitos: "¿Hacéis bien vuestras oraciones, hijos míos?" Respondieron los dos: ¡Oh! no, Señora; no muy bien."
"¡Ay, hijos míos! Hay que hacerlas bien por la noche y por la mañana. Cuando no podáis hacer más, rezad un Padrenuestro y un Avemaría; y cuando tengáis tiempo y podáis, rezad más."
Con su voz maternal y solícita les termina diciendo: "Pues bien, hijos míos, decid esto a todo mi pueblo". Luego continuó andando hasta el lugar en que habían subido para ver donde estaban las vacas. Sus pies se deslizan, no tocan más que la punta de la hierba sin doblarla. Una vez en la colina, la hermosa Señora se detuvo. Melanie y Maximino corren hacia ella apresuradamente para ver a donde se dirige. La Señora se eleva despacio, permanece unos minutos a unos metros de altura (aprox. 3-5 m.). Mira al cielo, a su derecha (¿hacia Roma?), a su izquierda (¿Francia?), a los ojos de los niños, y se confunde con el globo de luz que la envuelve. Este sube hasta desaparecer en el firmamento.
Al principio solo algunos creían lo que los jóvenes decían haber visto y oído. Los campesinos que habían contratado a los jóvenes estaban sorprendidos que, siendo estos tan ignorantes, fueran capaces de transmitir y relacionar tan complicado mensaje tanto en francés, el cual no entendían bien, como en patuá en el cual describían exactamente lo que decían.
A la mañana siguiente Melanie y Maximino fueron llevados a ver al párroco. Era un sacerdote de edad avanzada, muy generoso y respetado. Al interrogar a los jóvenes, escuchó todo el relato, ante el cual quedó muy sorprendido y realmente pensó que ellos decían la verdad. En la Misa del domingo siguiente habló de la visita de la Señora y su petición. Cuando llegó a oídos del obispo que el párroco había hablado sobre la aparición desde el púlpito, éste fue reprendido y reemplazado por otro sacerdote. Esto no es sorprendente ya que la Iglesia es muy prudente en no hacer juicios apresurados sobre apariciones.
Melanie y Maximino eran constantemente interrogados tanto por los curiosos como por los devotos. Ellos simplemente contaban la misma historia, repitiéndola una y otra vez. A los que estaban interesados en subir la montaña, les señalaban el lugar exacto donde la Señora se había aparecido. En varias ocasiones fueron amenazados de ser arrestados si no negaban lo que continuaban diciendo. Sin ningún temor y vacilación reportaban a todos los mensajes que la Señora había dado.
Surgió una fuente cerca del lugar donde la Señora se había aparecido y el agua corría colina abajo. Muchos milagros empezaron a ocurrir. Las terribles calamidades que fueron anunciadas se empezaron a cumplir. La terrible hambruna de patatas de 1846 se difundió, especialmente en Irlanda donde muchos murieron. La escasez de trigo y maíz fue tan severa que más de un millón de personas en Europa murieron de hambre. Una enfermedad afectó las uvas en toda Francia. Probablemente el castigo hubiera sido peor de no haber sido por los que acataron el mensaje de La Salette. Muchos comenzaron a ir a misa. Las tiendas fueron cerradas los domingos y la gente cesó de hacer trabajos innecesarios el día del Señor. Las malas palabras y las blasfemias fueron disminuyendo.
Las profecías sobre el deterioro de las cosechas y la hambruna se cumplieron.
        (La Virgen) dijo que habría un castigo, y que las uvas se marchitarán. Yo fui a estudiar qué había sucedido con las uvas en Francia después de 1846. Después de las apariciones, hizo su aparición un hongo parásito que agrede a la uva, esparciendo el oidio, una enfermedad de la vid nunca vista en Francia hasta entonces. Cuando desapareció, se manifestó enseguida la filoxera, un piojo microscópico que destruyó la mitad de las viñas de todo el país. Se encontró un remedio para la filoxera, pero apareció inmediatamente la peronospera, una enfermedad desconocida en Europa, y originaria de América. Las pocas vides que habían logrado salir sanas y salvas de los flagelos precedentes, fueron destruidas por el nuevo mal. He investigado también en los archivos y en las bibliotecas francesas: en Francia no existe una sola especie de vid anterior a 1847. Todas las que existían murieron. Una terrible predicción que se cumplió totalmente...  -Vittorio Messori en Hipótesis sobre María.  
APROBACIÓN ECLESIÁSTICA
El Obispo de la Salette encargó a dos teólogos la investigación de la aparición y de todas las curaciones registradas. Durante cinco años se hicieron las más minuciosas investigaciones. En toda Francia, en aproximadamente ochenta diferente lugares, los obispos encargaron canónigos que investigasen las curaciones milagrosas a través de las oraciones a Nuestra Señora de la Salette y del agua de la fuente. Cientos de milagrosos favores fueron registrados.
El Santo Padre, Pío IX, aprobó la devoción a Nuestra Señora de la Salette. Pidió a los jóvenes que le fuera enviado el relato de los secretos por escrito. Tiempo después dirá el Santo Padre: "Estos son los secretos de la Salette, si el mundo no se arrepiente, perecerá".
Proclama de milagros
1-Mellon Joli, Arzobispo de Sens, Obispo de Auxerre, Primado de las Galias y de Germania"Visto el informe de la Comisión nombrada por Nos el 24 de enero de 1848 para una investigación jurídica sobre una curación extraordinaria ocurrida en Avallon el 12 de noviembre de 1847 en la persona de Antoinette Bollenat después de una novena a la Stma. Virgen; invocada con el nombre de Ntra. Sra. De La Salette; vistos los interrogatorios a los testigos y médicos... habiendo pedido el parecer de mi Consejo, invocado el santo nombre de Dios, declaramos para la gloria de Dios, la glorificación de la Stma. Virgen y la edificación de los fieles, que dicha curación presenta todas las condiciones y caracteres de milagrosa"  -4 de Marzo de 1849, 
2- Luis Rossat, Obispo de Verdún
"Declaramos cierto e incontestable el hecho de la curación instantánea y mantenida desde el 1 de abril de 1849 hasta el día de hoy, en la persona de Martin, alumno de nuestro Seminario Mayor, según la relación que ordenamos hacer, muy difícil de explicar por solas las fuerzas naturales; y Nos ha sorprendido que los alumnos de nuestro Seminario unánimemente lo hayan atribuido a la intervención sobrenatural de la Stma. Virgen".
La relación citada, firmada por el superior del Seminario, el ecónomo y tres profesores, afirma que M. Martin es un edificante clérigo menor, de entera confianza. Durante el curso, hasta el 1 de abril, apenas podía apoyarse en la pierna izquierda, con dolores continuos, que no le permitían seguir los actos de la comunidad. El Obispo decidió que no se le admitiera a las órdenes menores hasta que no estuviese totalmente curado. El 1 de abril comenzó una novena a Ntra. Señora de La Salette, y su director espiritual a las 6 de la tarde le dio un frasco de agua de La Salette. A las siete andaba, subía y bajaba corriendo las escaleras. La curación produjo una fuerte impresión en todo el Seminario." -1 de Agosto de 1849
3- Clemente, Obispo de la Rochelle y de Saintes
"...oído el testimonio de muchos personajes sobre la curación repentina de Madame Bonnet de una enfermedad incurable, como consecuencia de una novena que hizo a Ntra. Sra. De La Salette; examinado atentamente el proceso verbal pedido al Dr. M. Kemmerer, que atestiguó la imposibilidad absoluta de dicha curación con los remedios humanos; consultado nuestro Consejo e invocadas las luces del Espíritu Santo, pronunciamos que no puede ser atribuida nada más que a una intervención sobrenatural". -12 de enero de 1855
Una preciosa basílica fue construida en el lugar de la aparición, seis mil pies sobre el nivel del mar. En la actualidad junto a la basílica hay un centro de acogida a los peregrinos con alojamiento.
Una nueva congregación de sacerdotes fue fundada: "Sacerdotes misioneros de Nuestra Señora de la Salette"que tienen casas y escuelas alrededor del mundo. Para fomentar su trabajo y contribuir en la propagación de los mensajes de Nuestra Señora de penitencia, una confraternidad fue fundada, y fue elevada casi instantáneamente a Archicofradía. Una congregación de religiosas, las Hermanas de Nuestra Señora de la Salette, fue establecida para ayudar a mujeres peregrinas y a los enfermos. Muchos peregrinos llegan anualmente a la Basílica y con espíritu de penitencia suben la montaña. Muchos milagros se dan en el cuerpo y en el alma dependiendo de la devoción de los fieles y la gracia de Dios.
Al preguntarnos cual es el significado y la gracia derramada a la humanidad el 19 de septiembre, de 1846, encontramos aspectos de la Palabra de Dios que son recordados en el mensaje enviado del cielo a través de la Virgen de la Salette.
Gran significado evangélico
"Para ver y entender"
"Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden" (Mt. 13:13)
Antes de hablar, la Señora se comunica con señales. María la madre de Jesús y madre nuestra, irradia la luz de la resurrección. El brillo de su rostro es tanto que Maximino es incapaz de mirarla permanentemente y a Melanie le deslumbra su presencia. Su vestidura, como las de Cristo en la montaña el día de la Transfiguración, de igual forma resplandece de luz. La luz procede del gran Crucifijo que tiene sobre su pecho. Apareciéndose en la Salette, María Santísima continúa llevando a cabo la misión que recibió al pie de la cruz: tomar el sufrimiento y el dolor por nosotros para darnos vida en la Fe. "pués nunca entre vosotros me precié de conocer otra cosa sino a Jesucristo, y a éste crucificado". (1Cor 2:2).
El crucifijo está entre un martillo y unas tenazas, los instrumentos de la Pasión. De los hombros de la hermosa Señora cae una larga cadena, el símbolo bíblico del pecado y de las injusticias cometidas por nosotros contra nuestros hermanos. Paralelamente a las cadenas, en los bordes del chal, la hermosa Señora tiene rosas de muchos colores. Esto nos recuerda al rosario. Desde nuestras raíces humanas hasta la cruz y de la cruz a la gloria y al festín celestial. También hay rosas alrededor de su cabeza, como una diadema de luz y alrededor de sus pies. . "He arraigado en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad. Como plantel de rosas en Jericó" ( Eclco 24:12).
La Constitución Gaudium et Spes (13) del Concilio Vaticano II, nos dice "De ahí que el hombre está dividido dentro de sí mismo. Por eso toda vida humana, individual o colectiva, se nos presenta como una lucha dramática, entre el mal y el bien, entre las tinieblas y la luz. Más aún el hombre se encuentra incapacitado para resistir eficazmente por sí mismo a los ataques del mal, hasta sentirse como aherrojado con cadenas".
Escuchen y pónganlo en práctica (Luc 6:46, 8:21, 11: 28, Sant 1:25-27)
Por la maternal caridad de la Virgen Santísima, Ella intercede, a Ella le importa y continúa trayendo los dones de la salvación eterna a nosotros, hermanos de su Hijo, quienes aún estamos peregrinando en esta tierra, rodeados de peligros y dificultades hasta el día de entrar a la patria feliz.
La Santísima Virgen habla el idioma de su pueblo. La Virgen Santísima es una "hija de Israel" que vivió en una cultura específica. Ella se aparece también comunicándose según la cultura de sus hijos. Hay una gran consonancia entre su preocupación y el lenguaje del pueblo. En la Biblia, la Palabra de Dios se manifiesta de una forma concreta en la historia del pueblo de Dios. María como hija de Israel nos enseña a descubrir a través de los eventos y situaciones de la vida, la presencia discreta de Dios quién "hace maravillas" y quien "recuerda su amor a su pueblo"
Ella nos llama a la conversión urgentemente. Por su inmenso amor, se preocupa por nuestra indiferencia religiosa y por nuestros pecados, pero también por nuestras problemas y esperanzas.
La Virgen se sitúa en la tradición de los profetas. Un profeta es aquel a quien Dios le confía la misión de hablar en su Nombre al pueblo, para revelar a este pueblo en los eventos pasajeros de este mundo la llamada a un mayor amor. En la Salette, la Virgen toma en cuenta la actual situación de las cosechas: el trigo, las patatas, las uvas y las nueces. Ella empieza con la predicción pesimista de los granjeros: hambruna y muerte infantil si el trigo continua así. Dice que nosotros no prestamos atención y luego lanza el reto a cada alma, "Así se convierten" Nos recuerda la llamada de Aquel que es la Palabra: El reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (Mc1:15), y otra vez dice: No os preocupéis, busca primero el reino de Dios y su justicia.(Mt. 6:33). En realidad es una llamada del Evangelio que quizá hemos olvidado y la Virgen Santísima nos la recuerda. Analizando su discurso nos damos cuenta de las grandes verdades encontradas en los Evangelios.
Todo se conjuga en Cristo: Cristo crucificado y resucitado. El papel de María Santísima respecto a todo creyente es unirnos a Jesús, en nuestras luchas, batallas y sacrificios tenemos la oportunidad diaria de ser transfigurados en Cristo.
En el Nombre de Cristo te imploramos ( Juan 20:31; Hech 4:12)
La Virgen Santísima, modelándose en Jesús resucitado, viene como mensajera de paz, esa paz que es fruto del Evangelio vivido. La Virgen viene a implorarnos que retornemos a Jesús. Nos pide también que, en unión con ella seamos mensajeros. La Buena nueva necesita ser proclamada, oída y difundida.
La Virgen dijo: "Si mi pueblo no quiere someterse..."  En estos tiempos modernos es difícil oír palabras de advertencia. Pero la Virgen no viene a quitarnos la libertad ni para amenazar, sino para invitarnos a vivir en el reinado y liderazgo de Cristo, en comunión con su voluntad. Esta sumisión la cual es comunión con Dios es la que María, la humilde esclava del Señor, vivió desde la Anunciación hasta la Crucifixión y Pentecostés. Y es por eso que todas las generaciones la llamarán bendita.(Luc1:48)
Nunca podremos recompensar el dolor que la Virgen ha sufrido por nosotros, pero ello es razón para responder lo más generosamente posible. "Por lo tanto, ofrezcan todos los fieles súplicas insistentes a la Madre de Dios y Madre de los hombres, para que Ella, que estuvo presente a las primeras oraciones de la Iglesia, ensalzada ahora en el cielo sobre todos los bienaventurados y los ángeles, en la comunión de todos los santos, interceda también ante su Hijo".(Conc Vat II, LG, 69).
Reconcíliense con Dios (cf. Mt 5:23; Mc.11:24; 2Cor 5:18; Ef 2:15 )
Nuestra Señora específica dos rechazos del pueblo: "Las dos cosas que hacen la mano de mi Hijo tan pesada" son:
  1. El irrespeto del Día del Señor. Esto nos lleva a recordar los dos primeros Libros de la Biblia, el Génesis y el Éxodo, y a recordar que desde el principio los cristianos celebran el domingo como día de la Resurrección. ¿Cómo damos honor al Día que el Señor se ha reservado para El mismo?  ¿Es realmente día de reposo, día de asistir a la Santa Misa?
  2. El irrespeto al Nombre de mi Hijo. Los que utilizan el Nombre de Cristo por la menor adversidad e imponen a Dios la responsabilidad de éstas, olvidándose así de las propias. Cuando nos vemos asediados con toda clase de pruebas, egoístamente nos cerramos en nosotros mismos sin esperanza. La Virgen viene a recordarnos nuevamente "Santo es su Nombre", porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos (Hech 4:12).  Y todo cuanto hagáis, de palabra y de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre. (Col 3:17). 
(El hombre), al negarse muchas veces a reconocer a Dios como su principio, trastornó, además, su debida ordenación a un fin último y, al mismo tiempo, dañó todo el programa trazado para sus relaciones consigo mismo, con todos los hombres y con toda la creación. (Conc. Vat II, Gaudium et Spes,13).
Las cosas que se corroen (cf. Mt 6:19; Luc 12,13; Sant 5:3)
La rebelión contra Dios, que significa "muerte de Dios en nosotros" inevitablemente nos llevará a la muerte y a la ruptura armoniosa con el universo. Esa ruptura es la causa de la corrupción. Para redimirnos de esos males es que vino Nuestro Señor. En la Salette, la Virgen no nos saca de la realidad, sino que al contrario, nos hace un llamado urgente a que reconozcamos los peligros en que vivimos y nos abramos a la redención que ofrece su Hijo. Las cosechas y patatas podridas, el trigo que se vuelve polvo, las nueces vacías, las uvas en las viñas estropeadas, hambrunas y epidemias, todo ello es causado por el pecado.
Nuestra situación precaria y la duración restringida que nuestras vidas tienen sin embargo un punto positivamente elevado, siendo éstos motivos que nos llaman a la propia conversión, retándonos al seguimiento de Cristo, viviendo hoy la nueva vida que El vivió hasta el Calvario. Esa es la fuente de nuestra confianza. En esta tierra donde las dos terceras partes de la humanidad sufren hoy de hambre y desnutrición, donde los derechos humanos son burlados, la injusticia se encuentra a nuestra puerta, los riesgos de la destrucción aumentan; que todo esto nos haga meditar los "signos de Dios" y nos vuelvan a El.  Así actuaremos como verdaderos hermanos, en especial con los menos afortunados.
Si se convierten (cf. Ez 18:30; 1R 8:35; Mc 1:15; Luc 15; Hech 2:38, 3:19)
La llamada a la conversión está en el corazón del mensaje de la Salette. Todo se dirige hacia ese fin: las lágrimas y el crucifijo, la luz y las rosas, las actitudes de la Hermosa Señora, su caminar desde la quebrada hasta la cumbre, pero sobre todo el discurso de la Virgen. "Regresen a Dios con todo su corazón", El es la única fuente de vida.
La ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios... en la esperanza de ser liberada de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.(Rom 8:19).
El camino a la conversión: Tres puntos (Mt. 6:5; Mc. 14:32; Luc 18:1; Jn 17)
1. Oración perseverante y profunda "¿Hacéis bien vuestras oraciones?" "No muy bien, Señora" contestaron. Quizá también esa es nuestra respuesta. La Virgen Santísima nos exhorta a orar diariamente, mañana y tarde. Velad y orad (Mt 26:41) La Virgen les indica lo mínimo, un Padrenuestro y un Ave María, pero les urge ir más allá cuando puedan.
Los discípulos de Cristo, perseverando en la oración y alabanza a Dios (Hch 2:42), han de ofrecerse a sí mismos como hostia viva, santa y grata a Dios (Rom 12:1), han de dar testimonio de Cristo en todo lugar y, a quien se la pida, han de dar también razón de la esperanza que tienen en la vida eterna (1Pe 3:15). (Conc Vat II, LG, 10).
2. Participación en la Santa Misa "Durante el verano solo algunas mujeres mayores van a Misa". El participar juntos cada semana como cristianos en la celebración de la Misa Dominical es una necesidad vital. La Palabra de Dios nutre nuestra fe, el contacto con Cristo en la fracción del pan para un nuevo mundo es fuente de dinamismo, la comunión con su Cuerpo entregado por nosotros y su Sangre derramada nos recuerda que debemos estar listos para dar nuestras vidas por otros y entonces hacernos partícipes, siendo fortalecidos en su Espíritu. En el corazón de este mundo que pasa y al cual estamos todavía ligados por nuestra ceguera e inercia, la Iglesia, en la celebración de la Eucaristía, comprende y anuncia que el nuevo mundo, inaugurado por Cristo resucitado, está realmente presente entre nosotros, y es necesario que seamos sus testigos en nuestra vida cotidiana, a través de nuestra conducta individual y como miembros de la sociedad. La necesidad eucarística entonces es fuente de esperanza y de gozo que nadie nos podrá quitar (Luc 21:14; Jn13:1, 20:19-26).
3. Recobrar nuestra dignidad actuando como cristianos. "Durante la Semana Santa van a la carnicería como perros". Lejos de escandalizarnos, las palabras de Nuestra Señora deberían traspasar nuestras conciencias. En las Sagradas Escrituras, cuando al pueblo se le compara con los perros significa que éste ha perdido el sentido de su dignidad (Fil 3:2; Mt. 7:6) )Qué realmente hacemos con nuestra dignidad de hijos de Dios cuando desperdiciamos el alimento, cuando menospreciamos los bienes que quizá otros necesitan? Para recobrar nuestra dignidad debemos darnos cuenta que no solo de pan vive el hombre y que los esfuerzos necesarios que hagamos para compartir nuestras bendiciones con otros nos pone en comunión con el Hijo de Dios, de Quien se deriva nuestra dignidad. "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25:40)
Cada año se nos presenta el maravilloso testimonio dado por Jesús durante su Pasión (1Tim 6) y es un recordarnos que nunca debemos "vender" nuestra dignidad. El poder de la resurrección está entre nosotros obrando y haciéndonos hijos de Dios. Entonces no puede haber nada que nos comprometa con la falsedad, la injusticia, el dinero o el poder. No vivamos como perros sino que todos nuestro ser y   nuestros bienes estén a la voluntad del Padre, cueste lo que cueste.
En la finca de "Coins" (Jer 23:24; Os 6:1; Mt 28:20; Luc 24:29; 2Cor 6:16).
La Hermosa Señora hace mención a Maximino de un evento aparentemente sin importancia. Una pequeña obra y una observación que había hecho su padre. Por mucho tiempo el señor Giraud no había atendido a la iglesia y era realmente indiferente a la religión. Cuando el 20 de septiembre escuchó el relato de la Aparición, su reacción fue prohibirle a su hijo decir nuevamente esos cuentos sin sentido. Días después, molesto por el ir y venir de las personas interesadas en hacer preguntas a Maximino, lo amenazó con castigos severos. "Pero, papá, Ella me habló de ti", exclamó el muchacho. Le recordó el episodio de el trigo estropeado en la finca de Coins y el trozo de pan que le había dado a su hijo de regreso a Corps. Así, como Maximino había olvidado el incidente, de igual forma lo había olvidado su padre. El señor Giraud se sorprende, pensaba que quizá había desterrado a Dios de su vida y ahora se da cuenta, descubre que ni siquiera por un instante Dios cesa de percibir sus esperanzas y ansiedades y en particular del temor de no tener más pan que darle a su hijo. Este descubrimiento será el comienzo de una autentica conversión que será intensificada más tarde con la milagrosa curación de su asma crónica.
Nosotros nos podríamos preguntar si realmente estamos conscientes de la presencia de Dios que nos acompaña a dondequiera que vayamos. Cuando compartimos el pan, cuando lo distribuimos entre los hambrientos, dondequiera que se da vida, el Padre está , pues El es la fuente de la Vida.
Dimensión Misionera es Urgente (Mt 28:18; Luc10:1; Jn 17:18; 20:21; Rom 10:13).
"Pues bien, hijos míos, decid esto a todo mi pueblo". La dimensión misionera es esencial para todo cristiano y Nuestra Señora nos lo recuerda. Cristo, nuestro Señor vino a crear nuevas condiciones de vida, reconciliada con Dios y con el prójimo. Debemos dedicar nuestro existir a realizar esta vida de reconciliación en este mundo dividido en el cual nos encontramos. La Reconciliación es la fuerza viva capaz de abrir el futuro a todas las gentes, renovando así los lazos rotos o debilitados por el egoísmo y los temores. En este mundo donde tantos trabajan, construyen, sufren y esperan, tengamos tan solo un tipo de obsesión: obsesión misionera.
Son muchos los peregrinos que se acercan a la Aparición de la Salette y suben la montaña santa. Todos juntos y cada uno personalmente se siente llamado por la Hermosa Señora que nos recuerda que Dios "rico en misericordia" está presente en cada una de nuestras vidas.
¿Cómo no hacer caso ante tanta ternura? ¿Cómo resistir el llanto incesante de aquella que ora e intercede por nosotros sin cesar? Ella está junto a nosotros con su atención maternal, en cada detalle y acontecimiento de nuestras vidas. En nuestras luchas y penas, en nuestras decisiones y nuestras aflicciones diarias. María Santísima, fiel a la misión recibida en el Calvario, nunca cesa de recordarnos los medios que se nos han dado para regresar a su Hijo; pues sin Su ayuda no podremos construir nuestras vidas o nuestro mundo. El rechazo de Su gracia trae serias consecuencias. María, nuestra abogada y reconciliadora vino a la Salette a recordarnos esta verdad.
Hemos olvidado las verdades del Evangelio y al contemplar su aparición y el profundizar en sus palabras nos debe mover a responder su llamado, aliviando su dolor, secando sus lágrimas, retornando a Dios con todo nuestro corazón, a través de su Hijo Jesucristo, Quien es el Camino, la Verdad y la Vida. El que fue crucificado por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos para nuestra salvación. Jesús, nuestra paz y reconciliación.
Los Videntes después de la Aparición
Maximino trató de ser sacerdote y entró en el seminario menor. Tenía mucha dificultad en aprender, tuvo muchas dudas sobre su vocación y se retiró del seminario. Muchos se preguntan por qué, acaso ¿no tuvo la gracia de la vocación o no correspondió a ella? Podemos decir que la vida íntima de cada alma es un misterio, las gracias que recibe y la respuesta que ésta da.
Afirman que Maximino tenía una fe profunda, y en la virtud de la castidad fue muy íntegro y delicado llegando a decir en confidencia: "Cuando se ha visto a la Santísima Virgen, uno no piensa más en mujeres". Trabajó en un hospital por un tiempo, luego llegó a ser soldado y finalmente terminó administrando una pequeña tienda de artículos religiosos.
Se habla de un mal entendido entre el Santo Cura de Ars y Maximino.  El joven visitó al santo cuando tenía una crisis vocacional.  El Cura de Ars que hasta entonces había sido entusiasta de las apariciones se decepcionó al interpretar que Maximino se retractaba de haber visto a la Virgen. Como buen obediente se remitía a la autoridad del obispo y del Papa que habían aprobado las apariciones. "Dios no confirmaría con milagros una superchería, ni la Iglesia la enriquecería con indulgencias" (Journal d´une Institutrice, pag. 117). Maximino por su parte negaba que él se hubiese retractado. Conforme a las explicaciones del muchacho el cura estaba sordo y se le entendía mal, además sólo se le podía hablar en el confesionario y hubo un mal entendido: él le dijo haber mentido a veces, el cura de Ars entendió que se refería a la aparición...  Parece ser que años después el santo cura recibió una prueba de Dios de la autenticidad de la aparición de la Salette . (aunque en realidad no era necesaria, dado el juicio de la Iglesia basado en el estudio de los hechos y en los milagros reconocidos). No dejó de ser providencial el incidente de Ars, pues de él hablaron tanto los periódicos que acudió el arzobispo de Lyón al Papa Pío IX quién de esa forma recibió el secreto y aprobó la aparición.
Cuenta un amigo de Maximino con cierto asombro y tristeza que en ocasiones se reunían con eclesiásticos y muchas otras personas y tristemente observaban a Maximino vaciar los vasos de vino y volverlos a llenar en seguida. Dentro de la providencia de Dios se pueden enumerar muchas purificaciones de pobreza y enfermedad y calumnias con cuyos méritos sin duda habrá alcanzado glorias para el cielo. Murió en estado de gracia cuando tenía treinta y ocho años de edad.
Melanie también trató de entrar a la vida religiosa. Visitó varias comunidades, pero no permanecía suficiente tiempo en ellas. Le era muy difícil la vida comunitaria. Recibió mucha persecución por haber sido elegida especialmente para comunicar los mensajes . Aún en medio y llena de contradicciones, rechazos e injurias poseía una fuerte valentía y una tenacidad admirable para difundir al mundo el mensaje de Nuestra Señora de la Salette. Su vida de oración era intensa, algunos milagros son atribuídos a ella aún estando en vida. Uno de ellos es la enfermedad del Rev. Combe sanada al día siguiente después que Melanie le dijera que estaría bien y que viviría hasta la ancianidad. El sacerdote admirado le preguntó: "¿Qué dijiste?" "Bueno ,contesta Melanie, tan solo oré a la Señora y le dije: Madre mía, el P. Combe está enfermo, el trabaja para ti y lo has dejado así." La vida del P. Combe duró hasta sus 82 años.
En junio de 1904, Melanie deja Francia y se traslada a un pequeño pueblo llamado Altamura en el sur de Italia. El obispo Mons. Cecchini, O.P:, es amigo suyo y la recibe con agrado. Encuentra una casa fuera de la ciudad. Está tranquila y alegre en su soledad. Todos los días va a la Catedral. El 15 de diciembre no fue. Había muerto durante la noche del 14 de diciembre. Forzaron la puerta de su casa y la encontraron en el piso completamente vestida, tenía 72 años. En febrero de 1903 había profetizado que forzarían la puerta de su casa y la encontrarían muerta, en un lugar desconocido de Italia. Dos de sus vecinos cuentan que la noche anterior se había aído la preciosa melodía del Tantum Ergo en la habitación de la dama francesa y que también oyeron una campanita como la que es usada para llevar el Sagrado Viático a los moribundos. La gente de Altamura sostienen que la Sagrada Comunión fue traída a Melanie por el mismo Señor.
La Hermosa Señora de la Salette comunicó un secreto que debía revelar años más tardes. Maximino aseguró que la Virgen dijo algo a Melanie que el no oyó. Este secreto, sin embargo, no está incluido en la aprobación dada por la Iglesia a la aparición ya que fue divulgado posteriormente.
Melanie: Esto que Yo te voy a decir no será siempre secreto; puedes publicarlo en 1858. Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza pende de sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y personas consagradas a Dios, que por sus infidelidades y mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las puertas, pues ya no hay almas generosas ni persona digna de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno en favor del mundo. Dios va a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos. Los jefes, los conductores del pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán penas físicas y morales. Dios abandonará a los hombres a si mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.
Los malos libros abundarán en la tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza: habrá iglesias para servir a esos espíritus. Algunas personas serán transportadas de un lugar a otro por esos espíritus malvados, incluso sacerdotes, por no seguir el buen espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, de caridad y de celo por la gloria de Dios.
Habrá por todas partes prodigios extraordinarios, porque la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo. ¡Ay de los príncipes de la Iglesia que se hayan dedicado únicamente a amontonar riquezas, a poner a salvo su autoridad y a dominar con orgullo!
Dado el olvido de la santa fe de Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días.
Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios.
En los conventos, las flores de la Iglesia estarán corrompidas y el demonio se hará como el rey de los corazones. Que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las personas que han de recibir, porque el demonio usará de toda su malicia para introducir en la órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor de los placeres carnales se extenderán por toda la tierra.
Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorará mi ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles para que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y la tierra quedará como un desierto. Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia, que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios. Esta paz entre los hombres no será larga: 25 años de abundantes cosechas les harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en la tierra.
Yo dirijo una apremiante llamada a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios que vive y reina en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho Hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo, los que llevo, por decirlo así , en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu; finalmente llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan a iluminar la tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, Yo estoy con vosotros y en vosotros con tal que vuestra fe sea la luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines .
La Virgen Santísima predijo acontecimientos que se cumplieron en la fecha indicada, afectando naciones, a la Iglesia y al mundo entero.
Conclusión
Los mensajes de Nuestra Señora de la Salette para el mundo dados a Maximino y Melanie en 1846 son importantes y actuales para nuestros días: "No ofendan más a Dios (no pequen más) y hagan penitencia; sinó, terribles pruebas y sufrimientos vendrán sobre el mundo". El mismo mensaje ha dado Nuestra Señora en Lourdes y en Fátima: oración, penitencia y consagración a su Inmaculado Corazón.

Datos principales de La Salette:
Los pastorcitos Maximino y Melanie, vieron a la Virgen y recibieron sus mensajes urgentes para toda la humanidad.

La Virgen mencionó específicamente la necesidad de renunciar a dos graves pecados que se habían hecho muy comunes:
1-La blasfemia
2-El no tomar el domingo como día de descanso y asistencia a la Santa Misa.
Le pidió a los niños que recen, hagan sacrificios y propaguen su mensaje
La Virgen lloraba, con su cabeza entre sus manos, porque los hombres ignoran la cruz de Jesucristo.
Varias congregaciones se han fundado por inspiración de La Salette, entre estas, los Misioneros y las Hermanas de Nuestra Señora de La Salette, que están dedicados a propagar el mensaje de reconciliación.    
 La Salette es una de las apariciones que fueron aprobadas en el siglo XIX.   
Juan Pablo II:
"En este lugar, María, la madre siempre amorosa, mostró su dolor por el mal moral causado por la humanidad. Sus lágrimas nos ayudan a entender la gravedad del pecado y del rechazo a Dios, mientras que manifiestan al mismo tiempo la apasionante fidelidad que su Hijo mantiene para con cada persona, aunque su amor redentivo está marcado con las heridas de la traición y abandono de los hombres.

Virgen de La Salette

   
Virgen de La Salette
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La Virgen de La Salette con los niños.
Festividad19 de septiembre
La Virgen de la Salette (en francés: Notre Dame de La Salette) es el nombre bajo el cual los fieles católicos designan a la Virgen aparecida a dos niños el 19 de septiembre de 1846 en el pueblo de La Salette-Fallavaux (Isère, Francia). También designa el santuario que fue edificado en el lugar de la aparición.

 


Aparición

 
Santuario de La Salette, lugar de la aparición. En los Alpes franceses.
El sábado 19 de septiembre de 1846, hacia las tres de la tarde, en una montaña cercana al pueblo alpino de La Salette-Fallavaux, dos jóvenes pastores llamados Mélanie Mathieu, de 14 años, y Maximino Giraud, de 11 años, ven aparecer dentro de una luz resplandeciente una «bella dama» en llanto que se dirige a ellos.
Primero sentada y llorando con la cabeza entre las manos, la "Bella Dama" se levanta y habla largamente, en francés y en patois[1] (dialecto del occitano), la lengua de los niños.[2] Los explica que llora por la impiedad imperante en la sociedad y los insta a renunciar a dos pecados graves que se habían hecho muy comunes: la blasfemia y no tomarse el domingo como día de descanso y de asistencia a la misa. Predice castigos espantosos que se darán si la gente no cambia y promete la clemencia divina a los que cambien. Finalmente pide a los niños que recen, hagan penitencia y esparzan su mensaje.
Toda la luz dentro de la cual se presenta y que envuelve completamente a los tres, viene de un gran crucifijo que lleva sobre el pecho, rodeado de un martillo y unas tenazas. Lleva sobre los hombros una cadena y, al lado, unas rosas. Su cabeza, su cintura y sus pies están también rodeados de rosas. Al final la "Bella Dama" sube por una pendiente y desaparece entre la luz.
Después de 5 años de investigación, el obispo de Grenoble, Philibert de Bruillard, reconoce la autenticidad de la aparición. Y el papa Pío IX aprobó la devoción a Nuestra Señora de La Salette.[3]

Secretos

La Santísima Virgen le confió a cada uno de los dos niños un secreto especial. Estos dos secretos que nunca ni Melanie ni Maximino revelaron el uno al otro, fueron enviados por ellos a Pío IX en 1851 por consejo de Monseñor Philibert de Bruillard. No sabemos qué impresión causaron en el Papa estas misteriosas revelaciones, ya que en ellas hay dos versiones diametralmente opuestas.[4]
Las cartas enviadas al papa Pío IX el 18 de julio de 1851 con los “secretos” revelados por la Virgen María en La Salette a los pastores jamás se hicieron públicos hasta que, creyéndose perdidos, se encontraron milagrosamente el 2 de octubre de 1999 por el Padre Michel Corteville en los archivos del antiguo Santo Oficio.

El secreto de Melanie escrito para Pío IX en 1851

El texto del secreto escrito por Melanie Calvat el 6 de julio 1851 y entregado a Pío IX el 18 de julio, tal como se ha hallado, años después, en Roma, es el siguiente:
Secreto que me dio la Santísima Virgen de la Montaña de La Salette el 19 de septiembre 1846:
«Melania, te diré algo pero no se lo digas a nadie: ¡El tiempo de la ira de Dios ha llegado! Si, después de que hayas dicho al pueblo lo que acabo de decirte y lo que todavía voy a decirte, si, después de eso, no se convierte, (si no hacemos penitencia, y si seguimos trabajando el domingo, y si seguimos blasfemando del santo nombre de Dios), en una palabra, si la faz de la tierra no cambia, Dios hará venganza contra el pueblo desagradecido y esclavo del diablo.
¡Mi Hijo va a hacer estallar su poder! París, esta ciudad manchada con todo tipo de crímenes, perecerá infaliblemente. Marsella será destruida en un breve tiempo. Cuando esto suceda, habrá en la tierra un completo desorden.[un completo caos] El mundo será abandonado a sus pasiones impías.
El Papa será perseguido desde todas partes: dispararán sobre él (on lui tirera dessus,) querrán matarlo, pero no podrán, el Vicario de Dios triunfará de nuevo una vez más. Los sacerdotes y religiosas, y los verdaderos siervos de mi hijo serán perseguidos, y muchos morirán por la fe de Jesucristo. Habrá una hambruna en aquel tiempo. Después de que hayan llegado estas cosas, mucha gente reconocerá la mano de Dios sobre ellos, se convertirá, y hará penitencia por sus pecados.
Entonces un gran monarca subirá al trono, y su reinado durará unos pocos años. [ pendant quelques années.] La Religión florecerá de nuevo, se extenderá por toda la tierra y la fertilidad será grande, el mundo satisfecho por no faltarle nada volverá a sus desórdenes, se olvidará de Dios, y se entregará a pasiones criminales.Entre los ministros de Dios, y las esposas de Jesucristo, habrá quienes se entreguen al desorden, y esto será lo más terrible.
En fin, un infierno reinará sobre la tierra. Entonces será cuando el Anticristo nacerá de una religiosa: pero ¡desgraciada de ella! Mucha gente le creerá, porque dirá que él ha venido del cielo, ¡ay de aquellos que crean en él! El tiempo no está lejos, esto va a suceder sin haber pasado dos veces 50 años. [¿en la segunda mitad del siglo XX?] Hija mía, no digas lo que acabo de decirte. (No se lo digas a nadie, no digas que un día tienes que decirlo, no digas nada que mire [¿se relacione con?] a esto, no digas nada hasta que yo te diga decirlo!»
Ruego a nuestro Santo Padre el Papa que me dé su santa bendición. Melanie Mathieu, pastora de La Salette Grenoble 06 de julio 1851 JMJ + [5] [6]

El secreto de Maximino escrito para Pío IX en 1851

El 3 de julio de 1851, Maximino escribió su secreto para el obispado de Grenoble. Su primera copia, se quemó y Maximino volvió a escribirlo en una segunda copia. Monseñor Bruillard lo leyó antes de que Maximino firmara el secreto. El sobre lacrado fue entregado al Papa Pío IX. He aquí el secreto de Maximino del año 1851 que nunca fue revelado hasta 1999:
El 19 de septiembre de 1846, vimos a una bella dama. Nunca hemos dicho que esta señora fuera la Virgen, sino que siempre dijimos que era una bella dama. No sé si era la Virgen María u otra persona. Hoy creo que era la Santísima Virgen. Esto es lo que esta señora me dijo:
«Si mi pueblo continúa igual, os diré que lo que lo que os voy a decir llegará pronto, si cambia un poco, llegará más tarde. Francia ha corrompido el universo, un día será castigada. La Fe se apagará en Francia: tres partes de Francia ya no practicarán la religión, o casi, la otra la prácticará sin practicarla bien. Después de que las naciones se conviertan, la fe iluminará todo. Un gran país del norte de Europa, ahora protestante, se convertirá: con este apoyo todas las otras partes del mundo se convertirán.
Antes de que todo esto suceda, llegarán a la Iglesia grandes trastornos, y en todas partes. Después, nuestro Santo Padre el Papa, será perseguido. Su sucesor será un pontífice que nadie esperará. Después vendrá una gran paz, pero no durará mucho tiempo. Un monstruo vendrá a turbarla. Todo lo que estoy diciendo llegará en el siglo siguiente o a lo más tardar a los dos mil años.” (¿al año 2000?) [ [au] plus tard aux deux millle ans.”]» Maximino Giraud (Ella [me] dijo de decirlo en algún momento antes).
Padre Santo, pido santa bendición a uno de sus ovejas, Grenoble, 3 de julio de 1851.[7]

Controversia.

Dos versiones del secreto de Melanie

Existen dos versiones del secreto de Melanie, uno escrito por ella misma en el año 1851, y otro publicado por la misma autora en 1879 en Lecce, Italia, con la aprobación del obispo de esa ciudad. Éste último secreto sin embargo, no está incluido en la aprobación dada por la Iglesia a la aparición ya que fue divulgado posteriormente.[8]
Se desconoce lo que las impresiones de estas misteriosas revelaciones tuvieron sobre el Papa, porque en ese momento había dos versiones del secreto de Melangie diametralmente opuestas entre sí.[9] Una viva polémica siguió en cuanto a si el secreto , publicado en 1879 era idéntico al que se comunicó a Pío IX en 1851 , o si su segunda versión , no era más que una obra de la imaginación. Esta última fue la opinión de sabios y prudentes , que estaban persuadidos de que una distinción debía ser hecha entre los dos Melanies , entre la vidente inocente y simple de 1846 y la vidente de 1879, cuya mente había sido perturbada por la lectura de libros apocalípticos y las vidas de los illuminati .
Como Roma no se pronunció, el conflicto continuó entre los dos campos. La mayoría de los defensores del texto de 1879 sufrieron la censura de sus obispos. Maximin Giraud, después de una vida infeliz y errante regresó a su pueblo natal, donde murió en olor de santidad en marzo de 1875. Melania Calvat finalizó su vida que no había sido menos errante en Altamura, Italia, el 15 de diciembre 1904.[10]
Cabe decir que el secreto de 1879 es usado por los católicos sedevacantistas para afirmar que el papado de Juan XIII y sus sucesores no fueron ni son papas válidos de la Iglesia Católica, ellos suelen citar lo siguiente en su defensa:
Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo.[11]

Referencias

  1. Ir a Bert, Michael i James Costa. 2010. "Linguistic borders, language revitalisation and the imagining of new regional entities", Borders and Identities (Newcastle upon Tyne, 8-9 gener 2010), p. 18.
  2. Ir a Stern, Jean. 1980. La Salette, Documents authentiques. Vol 1. París: Desclée De Brouwer, pp. 66, 71, [sobre el dialecto mismo] 279-280.
  3. Ir a Apariciones aprobadas por la Iglesia (en catalán)
  4. Ir a http://www.newadvent.org/cathen/09008b.htm
  5. Ir a http://tronodedios.ning.com/page/secretos-a-videntes
  6. Ir a http://www.sspxasia.com/Newsletters/2003/Jul-Dec/Secret_of_La_Salette.htm
  7. Ir a http://www.sspxasia.com/Newsletters/2003/Jul-Dec/Secret_of_La_Salette.htm
  8. Ir a http://www.sodalitiumpianum.it/index.php?pid=97
  9. Ir a http://www.newadvent.org/cathen/09008b.htm
  10. Ir a http://www.newadvent.org/cathen/09008b.htm
  11. Ir a http://www.statveritas.com.ar/Marianos/Salette-02.htm



El mensaje y el secreto de La Salette

Para comprender el sentido profundo de la confusión que domina los acontecimientos contemporáneos, nada mejor que conocer y estudiar los varios mensajes de María Santísima, entre los cuales el de La Salette (1846), sobre el cual ha echado nueva luz el descubrimiento inesperado, hecho en los archivos del Vaticano por el sacerdote francés Michel Corteville, de documentos originales perdidos hace mucho tiempo

Al adentrarnos en el tema, conviene recordar el nexo profundo entre La Salette, donde María Santísima anunció castigos universales para una humanidad impenitente; Lourdes, donde se abrió un diluvio de gracias para reerguir a esa misma humanidad y Fátima, donde la Virgen María prometió “Por fin Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

La lectura del mensaje de La Salette es una buena oportunidad para la meditación, la vigilancia y la oración, como así también –¿por qué no recordarlo?– para una penitencia sincera, proporcionada a la situación de cada uno

Tesis en la Facultad dominica en Roma
En el año 1999, en forma inesperada, el sacerdote francés Michel Corteville encontró en los archivos del Vaticano una caja con los documentos oficiales de las apariciones de Nuestra Señora de La Salette (septiembre de 1846), perdidos hacía mucho tiempo. Fue así que pudo defender con éxito la tesis sobre dicho tema en la célebre Facultad de Teología Angelicum, de la Orden Dominica en Roma, y posteriormente escribir un libro en colaboración con el P. René Laurentin. *
El descubrimiento despertó un gran interés en el mundo católico dado que, aunque aprobado por el Papa Beato Pío IX, el mensaje de La Salette había provocado en su momento una reacción violenta por parte de los enemigos de la Iglesia y también en medios católicos liberales, al punto que se difundieron falsos mensajes. La confusión generada motivó que en 1915 la Santa Sede prohibiera la publicación de toda versión del mensaje, aunque de ninguna manera desalentaba la devoción a Nuestra Señora de La Salette.
La revista “Cruzada” ofrece hoy a sus lectores las partes principales de la redacción del mensaje de La Salette hecha por una de las videntes, la pastorcita Melanie, considerado el más completo por el P. Corteville, al que tan sólo agregamos algunos subtítulos para mejor seguir el relato.
Decadencia del clero atraerá la venganza divina
“Mélanie, lo que yo voy a deciros ahora no quedará siempre bajo secreto, podrás publicarlo en 1858.
“Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por su mala vida, su irreverencia e impiedad en la celebración de los santos misterios, por el amor al dinero, a las honras y a los placeres, se transformarán en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes atraen la venganza, y la venganza se cierne sobre sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y de las personas consagradas a Dios que, por su infidelidad y mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al Cielo y claman por venganza, y he aquí que la venganza está a sus puertas, pues no se encuentra más una persona que implore misericordia y perdón para el pueblo, no hay más almas generosas, no hay nadie más digno de ofrecer la Víctima Inmaculada al Padre Eterno a favor del mundo.
Dimensión de la cólera divina
“Dios va a golpear de un modo inaudito. ¡Ay de los habitantes de la Tierra! Dios va a agotar su cólera y nadie podrá huir a tantos males acumulados.
“Los jefes, los conductores del pueblo de Dios negligenciaron la oración y la penitencia, y el demonio obscureció sus inteligencias; se transformaron en estrellas cadentes, que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la vieja serpiente introducir divisiones entre los que reinan, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán tormentos físicos y morales; Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.
“La sociedad está en la inminencia de los flagelos más terribles y de los mayores acontecimientos; se debe esperar ser gobernado por un látigo de hierro y beber el cáliz de la cólera de Dios.
Falsos prodigios sobre la Tierra
Después de advertir al Beato  Pío IX sobre los falsos prodigios que ocurrirían en esos tiempos, Nuestra Señora prosiguió:
“En el año 1864, Lucifer y un gran número de demonios serán liberados del infierno; ellos abolirán la Fe poco a poco, hasta en las personas consagradas a Dios; ellos las cegarán de tal modo que, salvo una gracia particular, adquirirán el espíritu de esos malos ángeles; muchas casas religiosas perderán completamente la Fe y perderán muchas almas.
“Los malos libros abundarán sobre la Tierra y los espíritus de las tinieblas difundirán por todas partes un relajamiento universal en todo lo que se refiere al servicio de Dios; ellos tendrán un enorme poder sobre la naturaleza; habrá iglesias para rendir culto a esos espíritus. Habrá personas que serán transportadas de un lugar a otro por esos malos espíritus, inclusive sacerdotes, porque no se habrán conducido por el buen espíritu del Evangelio, que es un espíritu de humildad, caridad y celo por la gloria de Dios. Se hará resucitar muertos y justos (es decir, dichos muertos tomarán la figura de almas justas que vivieron en la Tierra, para seducir más a los hombres; esos supuestos muertos resucitados, que no serán sino el demonio encarnado en esas figuras, predicarán otro evangelio contrario al del verdadero Jesucristo, negando la existencia del Cielo); o incluso almas de condenados. Todas esas almas aparecerán como unidas a sus cuerpos. En todos los lugares habrá prodigios extraordinarios, porque la verdadera Fe se apagó y una falsa luz ilumina al mundo. ¡Ay de los príncipes de la Iglesia que entonces estarán ocupados únicamente en acumular riquezas, salvaguardar su autoridad y dominar con orgullo!

La Virgen llora por las amenazas que cercan a la Iglesia
“Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo objetivo, que consistirá en abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateismo, al espiritismo y a toda suerte de vicios.”

Sufrimientos de Pío IX. Caos y anarquía universal
“El Vicario de mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque durante un tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones; será el tiempo de las tinieblas y la Iglesia pasará por una crisis pavorosa.
“Olvidada la santa fe en Dios, cada individuo deseará guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. Serán abolidos los poderes civiles y eclesiásticos; todo orden y toda justicia serán pisados a los pies; no se verá otra cosa sino homicidios, odio, envidia, mentira y discordia, sin amor por la patria ni por la familia.
La abominación en los lugares santos
“Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo objetivo, que consistirá en abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateismo, al espiritismo y a toda suerte de vicios.
“En el año 1865, se verá la abominación en los lugares santos; en los conventos las flores de la Iglesia se pudrirán y el demonio se volverá por así decir el rey de los corazones. Que los dirigentes de las comunidades religiosas estén atentos con relación a las personas que deban recibir, porque el demonio usará toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas personas entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor a los placeres carnales estarán difundidos por toda la Tierra.
“Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá por las calles; el francés combatirá contra el italiano; luego habrá una guerra general que será pavorosa. Durante cierto tiempo, Dios no recordará más a Francia ni a Italia, porque el Evangelio de Jesucristo no será más conocido. Los malos extenderán toda su malicia. Hasta en las casas las personas se matarán y se masacrarán mutuamente.
Intervención divina cuando todo parezca perdido
“Al primer golpe de su espada fulgurante, las montañas y toda la naturaleza temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasarán la bóveda celeste. París será quemada y Marsella tragada [por las aguas]; varias grandes ciudades serán sacudidas y tragadas por temblores de tierra; se creerá que todo está perdido; solo se verán homicidios, se oirán únicamente ruidos de armas y blasfemias.
“Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el Cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia, pedirá mucha ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de su justicia y de su gran misericordia con relación a los justos, ordenará a sus Ángeles que provoquen la muerte de todos sus enemigos. De repente, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres entregados al pecado perecerán y la Tierra se transformará por así decir en un desierto.
Triunfo de la Iglesia en las almas, dominio del Evangelio
“Entonces se establecerá la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá por todas partes. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia, la cual será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la Fe, porque habrá unidad entre los operarios de Jesucristo y los hombres vivirán en el temor de Dios.
Desgracias en los tiempos del Anticristo y perseverancia de los fieles
“Esta paz entre los hombres no será larga; veinticinco años de zafras abundantes les harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los castigos que ocurren en la Tierra.
“La Tierra será castigada con todo género de plagas (además de la peste y del hambre que serán generales); habrá guerras, hasta la última que la harán los diez reyes del anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda, habrá una especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más que en divertirse; los malvados se entregarán a toda clase de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la Fe, mis verdaderos imitadores, creerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo, Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad.

Maximin y Mélanie, los videntes de La Salette, en la época de las apariciones 

Los  apóstoles de los últimos tiempos
Nuestra Señora hizo después una descripción sobre la acción de los demonios y del Anticristo en una tierra devastada por los crímenes de todo orden. Pero Dios, agrega,  tomará bajo sus cuidados a los fieles servidores y a los hombres de buena voluntad a quienes exhorta a tener una fidelidad heroica:
“Hago una apremiante llamada a la Tierra, llamo a los verdaderos discípulos del Dios que vive y reina en los Cielos, llamo a los verdaderos imitadores de Jesucristo hecho hombre, el único y verdadero salvador de los hombres. Llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi Divino Hijo, los que llevo, por decirlo así, en mis brazos, los que viven de mi espíritu. Finalmente... llamo a los Apóstoles de los Últimos Tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento, y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la Tierra: Id y mostraos como mis hijos queridos. Que vuestro celo os haga por así decir hambrientos de la gloria y honra de Jesucristo. Luchad hijos de la luz, pequeño número... pues ya está aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.
En el fin del mundo, Dios enviará a Enoc y Elías
“La Iglesia será eclipsada, el mundo estará en la consternación. Pero he ahí Enoc y Elías, llenos del espíritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas. Harán grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo, y condenarán los errores diabólicos del anticristo. ¡Ay de los habitantes de la Tierra...! Habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un granizo espantoso... ... Tempestades que destruirán ciudades, terremotos que tragarán países; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros, llamarán a la muerte. ... La sangre correrá por todas partes. ¿Quién podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones de los justos, Dios se dejará aplacar. Enoc y Elías serán muertos. Roma pagana desaparecerá, caerá fuego del cielo y consumirá tres ciudades; el universo entero estará preso del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivía entre ellos. Ha llegado el tiempo. El sol se oscurece, solo la Fe vivirá.
“Ha llegado el tiempo. El abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. Aquí está la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo. Se elevará con orgullo por los aires para subir hasta el Cielo. Será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá. Y la Tierra, que llevará tres días en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego. Será hundido para siempre, (el anticristo), con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno. Entonces el agua y el fuego purificarán y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y todo será renovado. Dios será servido y glorificado.»

El libro “Découverte du secret de La Salette” de los padres René Laurentin y Michel Corteville contiene sorprendentes revelaciones sobre las predicciones de La Salette

Nuestra Señora sube al Cielo
Después de esas palabras, Nuestra Señora agregó: “Hijos míos, comunicaréis esto a todo mi pueblo”. Y caminó hasta una elevación próxima. Sus pies apenas tocaban el pasto, sin doblarlo. Al alcanzar la cima, se detuvo mirando con tierna bondad a los videntes. Comenzó entonces a elevarse insensiblemente hasta la altura de un metro.
Se quedó tan sólo un instante, el tiempo suficiente para mirar el cielo, la tierra, a su derecha y a su izquierda. Después posó sus ojos “tan dulces, tan amables y tan buenos que juzgué que me atraería hasta su interior, y parecía que mi corazón se abría al de Ella”, narró Mélanie. La luz que la rodeaba se volvió más intensa, como envolviendo a Nuestra Señora y poco a poco desapareció. La luz ascendió suavemente rumbo a la derecha, hasta desaparecer de la visión de los niños amados de la Virgen.
Mensaje que invita a la oración y a la penitencia
El descubrimiento de los textos oficiales del secreto de La Salette en los archivos vaticanos permite tejer una serie de consideraciones. Hechas con un espíritu de fidelidad incondicional a la Santa Iglesia, instituida por Nuestro Señor Jesucristo, pueden inspirar graves y piadosas reflexiones que no caben en el espacio de este artículo. Sin embargo, el lector tiene a su disposición, con la lectura de las partes del mensaje aquí transcriptas, abundante materia para la meditación, la vigilancia y la oración, como así también –¿por qué no recordarlo?– para una penitencia sincera, proporcionada a la situación de cada uno.

Notas
*René Laurentin –Michel Corteville, Découverte du secret de La Salette, Paris, Fayard, 2002, con Imprimatur de Mons. Michel Dubost, Oispo de Évry, y nihil obstat de Don Bernard Billet, de la abadía de Notre-Dame de Tournay.

El Mensaje Secreto de La Salette

                           



En 1846 la Virgen María se le apareció a dos niños en la Salette, Francia. Dos mensaje secretos entregó la Virgen María ese día, uno a cada niño. El entregado a Maximino nunca fue revelado públicamente por el Vaticano.
El mensaje dado a Melanie en forma de secreto contiene muchas revelaciones proféticas y está dividido en 33 partes.

Esta es la versión escrita por Melanie en 1879 rememorando el mensaje de 1846. Algunos dicen que en esa época Melanie estaba dolida por el tratamiento que había recibido de la iglesia…



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El relato de la aparición puede leerse en la historia de la Virgen de la Salette
El secreto dado a Melanie constituye lo que comúnmente se conoce como “el Secreto de la Salette”; la Virgen María le dijo: “esto que Yo te voy a decir no será siempre secreto, puedes publicarlo en 1858”. Un extracto del mismo fué publicado en 1879 por Melanie, con imprimatur del Obispo de Lecce- Italia.
En el año 1999, en forma inesperada, el sacerdote francés Michel Corteville encontró en los archivos del Vaticano una caja con los documentos oficiales de las apariciones de Nuestra Señora de La Salette (septiembre de 1846), perdidos hacía mucho tiempo. Fue así que pudo defender con éxito la tesis sobre dicho tema en la célebre Facultad de Teología Angelicum, de la Orden Dominica en Roma, y posteriormente escribir un libro en colaboración con el P. René Laurentin. *
El descubrimiento despertó un gran interés en el mundo católico dado que, aunque aprobado por el Papa Beato Pío IX, el mensaje de La Salette había provocado en su momento una reacción violenta por parte de los enemigos de la Iglesia y también en medios católicos liberales, al punto que se difundieron falsos mensajes. La confusión generada motivó que en 1915 la Santa Sede prohibiera la publicación de toda versión del mensaje, aunque de ninguna manera desalentaba la devoción a Nuestra Señora de La Salette.
La revista “Cruzada” ofreció a sus lectores las partes principales de la redacción del mensaje de La Salette hecha por una de las videntes, la pastorcita Melanie, considerado el más completo por el P. Corteville.
*René Laurentin –Michel Corteville, Découverte du secret de La Salette, Paris, Fayard, 2002, con Imprimatur de Mons. Michel Dubost, Oispo de Évry, y nihil obstat de Don Bernard Billet, de la abadía de Notre-Dame de Tournay.



Los 33 mensajes son los siguientes:
1. Melanie, lo que voy a decirte ahora no permanecerá siempre en secreto. Podrás publicarlo en 1858.
2. Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, los sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por amor del dinero, por amor del honor y de los placeres, los sacerdotes se han transformado en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes reclaman venganza, y la venganza está suspendida sobre sus cabezas. ¡Desdicha de los sacerdotes y las personas consagradas a Dios que por sus infidelidades y su mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al cielo, y llaman la venganza,y he aquí que la venganza está a sus puertas, pues no hay más nadie para implorar misericordia y perdón para el pueblo; no hay más almas generosas, no hay más persona digna de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno en favor del mundo.
3. Dios va a golpear de una manera sin ejemplo.
4. ¡Desdichados los habitantes de la tierra! Dios va a agotar su cólera, y nadie podrá sustraerse a tantos males reunidos.
5. Los jefes, los conductores del pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el demonio ha oscurecido sus inteligencias; se han convertido en esas estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los que reinan, en todas las sociedades y en toda las familias; se sufrirán penas físicas y morales; Dios abandonará los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.
6. La sociedad está en la víspera de las plagas más terribles y de los más grandes acontecimientos; hay que esperar ser gobernado por una vara de hierro y beber el cáliz de la cólera de Dios.
7. Que el Vicario de mi Hijo, el Soberano Pontífice Pío IX, no salga más de Roma después del año 1859; pero que sea firme y generoso, que combata con las armas de la fe y del amor; yo estaré con él.
8. Que desconfíe de Napoleón; su corazón es doble y cuando querrá ser a la vez Papa y emperador, enseguida Dios se retirará de él; él es esa águila que, queriendo siempre elevarse, caerá sobre la espada con que deseaba servirse para obligar a los pueblos a elevarle.
9. Italia será castigada por su ambición al querer sacudirse el yugo del Señor de los Señores; también ella será entregada a la guerra, la sangre correrá por todas partes; las iglesias serán cerradas o profanadas; los sacerdotes, los religiosos serán expulsados; se los hará morir y morir de una muerte cruel. Muchos abandonarán la Fe y será grande el número de los sacerdotes y religiosos que se apartarán de la verdadera religión; entre estas personas habrá incluso Obispos.
10. Que el Papa se cuide de los hacedores de milagros pues ha llegado el tiempo en que los prodigios más asombrosos tendrán lugar sobre la tierra y en los aires.
11. En el año 1864, Lucifer con un gran número de demonios serán soltados del infierno: abolirán la fe poco a poco, incluso en las personas consagradas a Dios; los cegarán de tal manera, que, a menos de una gracia particular, estas personas tomarán el espíritu de esos ángeles malos; muchas casas religiosas perderán enteramente la fe y perderán muchas almas.
12. Los malos libros abundarán sobre la tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán en todas partes un relajamiento universal para todo lo que concierne al servicio de Dios; tendrán un gran poder sobre la naturaleza; habrá iglesias para servir a estos espíritus.
De un lado a otro serán transportadas personas por estos malos espíritus e incluso sacerdotes, pues ellos no se habrán conducido según el buen espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, de caridad y de celo por la gloria de Dios.
Se resucitará a muertos y a justos [es decir que esos muertos tomarán la figura de almas justas que han vivido sobre la tierra, con el fin de seducir mejor a los hombres; éstos que se dicen muertos resucitados, que no serán sino el demonio bajo sus figuras, predicarán otro Evangelio contrario al del verdadero Cristo-Jesús, negando la existencia del cielo o aún las almas de los condenados.Todas estas almas parecerán unidas a sus cuerpos] (nota de Melanie).
Habrá en todas partes prodigios extraordinarios puesto que la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz ilumina al mundo. Desdichados los Príncipes de la Iglesia que sólo se hayan ocupado en acumular riquezas sobre riquezas, en salvaguardar su autoridad y en dominar con orgullo.
13. El Vicario de mi Hijo tendrá mucho que sufrir, pues, por un tiempo, la Iglesia será librada a grandes persecuciones; esto será el tiempo de las tinieblas; la Iglesia tendrá una crisis terrible.
14. Olvidada la santa fe de Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. Se abolirán los poderes civiles y eclesiásticos, todo orden y toda justicia serán pisoteados; sólo se verán homicidios, odio, celos, mentira y discordia, sin amor por la patria ni por la familia.
15. El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio.
16. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida sin poder dañarle; pero ni él ni su sucesor… verán el triunfo de la Iglesia de Dios.
17. Los gobiernos civiles tendrán todos un mismo designio, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso para hacer lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios.
18. En el año 1865 se verá la abominación en los lugares santos; en los conventos, las flores de la Iglesia se pudrirán y el demonio se hará como rey de los corazones.
Que los que están a la cabeza de las comunidades religiosas tengan cuidado con las personas que deben recibir, pues el demonio hará uso de toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas personas entregadas al pecado, ya que los desórdenes y el amor de los placeres carnales serán extendidos por toda la tierra.
19. Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá en las calles, el francés combatirá con el francés, el italiano con el italiano; luego habrá una guerra general que será espantosa. Por un tiempo Dios no se acordará de Francia ni de Italia, puesto que el Evangelio de Jesucristo no se conoce ya más. Los malvados desplegarán toda su malicia; se matará, se masacrará mutuamente hasta en las casas.
20. Al primer golpe del rayo de su espada las montañas y la tierra entera temblarán de pavor puesto que los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasan la bóveda de los cielos.
París será quemada y Marsella será engullida por el mar, muchas grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos: se creerá que todo está perdido; sólo se verán homicidios, sólo se oirán estrépito de armas y blasfemias.
Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, sus penitencias y sus lágrimas subirán hasta el Cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia, y pedirá mi ayuda y mi intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de su justicia y de su misericordia, ordenará a sus ángeles que todos sus enemigos sean ejecutados.
De pronto, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres entregados al pecado perecerán, y la tierra será como un desierto. Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres.
Jesucristo será servido, adorado y glorificado; en todas partes florecerá la caridad. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo.
El Evangelio será predicado en todas partes, y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo y los hombres vivirán en el temor de Dios.
21. Esta paz entre los hombres no será larga; veinticinco años de abundantes cosechas les harán olvidar que los pecados de los hombres son causa de todas las aflicciones que acontecen sobre la tierra.
22. Un precursor del anticristo con sus ejércitos de varias naciones combatirá contra el verdadero Cristo, el único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y querrá aniquilar el culto de Dios para hacerse tener como un Dios.
23. La tierra será golpeada por toda clase de plagas (además de la peste y el hambre, que serán generales) ; habrá guerras hasta la última guerra, que será hecha por los diez reyes del anticristo, que tendrán todos un mismo designio, y serán los únicos que gobernarán el mundo.
Antes que esto acontezca habrá una especie de falsa paz en el mundo; sólo se pensará en divertirse; los malvados se entregarán a toda clase de pecados, pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, crecerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas.
Dichosas las almas humildes conducidas por el Espíritu Santo. Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud del tiempo.
24. La naturaleza reclama venganza para los hombres, y, esperando lo que debe ocurrir a la tierra manchada de crímenes, se estremece de pavor.
25. Tiembla, tierra, temblad vosotros, los que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que por dentro os adoráis a vosotros mismos; pues Dios va a entregaros a su enemigo, puesto que los lugares santos se hallan en la corrupción; muchos conventos no son más las casas de Dios sino el pasto de Asmodeo y los suyos.
26. Será durante este tiempo que nacerá el anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa virgen que tendrá comunicación con la antigua serpiente, el señor de la impureza; su padre será Ev.; al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; será, en una palabra, el diablo encarnado; lanzará gritos terribles, hará prodigios, sólo se alimentará de impurezas.
Tendrá hermanos que, aunque no sean demonios encarnados como él, serán hijos del mal; a los doce años se señalarán por sus valientes victorias, pronto estará cada uno a la cabeza de ejércitos asistidos por legiones del infierno.
27. Las estaciones se alterarán, la tierra sólo producirá malos frutos, los astros perderán sus movimientos regulares, la luna sólo reflejará una débil luz rojiza; el agua y el fuego darán al orbe de la tierra movimientos convulsivos y horribles terremotos que engullirán montañas, ciudades, etc.
28. Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo.
29. Los demonios del aire con el anticristo harán grandes prodigios sobre la tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán cada vez más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad; el Evangelio será predicado en todas partes, ¡Todos los pueblos y todas las naciones tendrán conocimiento de la verdad!
30. Yo dirijo un apremiante llamado a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos de Dios viviente y reinante en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, mis verdaderos devotos, aquellos que se han entregado a mí para que los conduzca a mi Hijo divino, aquellos que, por así decir, llevo en mis brazos; aquellos que han vivido de mi espíritu; llamo en fin a los apóstoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en desprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo.
Es tiempo de que salgan y vengan a iluminar la tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, yo estoy con vosotros y en vosotros con tal vuestra fe sea la luz que os ilumine en estos días de infortunio.
Que vuestro celo os haga como hambrientos de la gloria y del honor de Jesucristo. Combatid, hijos de la luz, vosotros, los pocos que veis, pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.
31. La Iglesia será eclipsada, el mundo se hallará en la consternación. Pero he aquí a Enoch y Elías llenos del Espíritu de Dios; ellos predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán grandes progresos por virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del anticristo.
32. ¡Desdichados los habitantes de la tierra! habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un espantoso granizo de animales, truenos que sacudirán las ciudades, terremotos que engullirán países; se oirán voces en los aires, los hombres se darán de golpes con su cabeza en los muros; llamarán a la muerte y, por otro lado, la muerte hará su suplicio, la sangre correrá por todas partes.
¿Quién podrá vencer si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y las oraciones de los justos Dios se dejará doblegar; Enoch y Elías serán matados; Roma pagana desaparecerá; el fuego del cielo caerá y consumirá tres ciudades; todo el universo será sacudido de terror, y muchos se dejarán seducir porque no han adorado al verdadero Cristo viviente entre ellos. Es el momento; el sol se oscurece; sólo la fe vivirá.
33. He aquí el tiempo; el abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. He aquí a la bestia con sus súbditos, diciéndose salvador del mundo. Se elevará con orgullo en los aires para ir hasta el cielo; será ahogado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la tierra, que desde hace tres días estará en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego, él será sumergido para siempre con todos los suyos en los abismos eternos del infierno. Entonces el agua y el fuego purificarán la tierra y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y todo será renovado: Dios será servido y glorificado.
 

QUE SUCEDIO EN 1864 EN QUE LUCIFER FUE LIBERADO

Se hizo una búsqueda para ver qué evento relacionado con satán puede haber tenido lugar en 1864. Esto es lo que ocurrió de acuerdo a

El aislamiento político de Karl Marx terminó en 1864 con la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores. Aunque él no fue ni su fundador ni su jefe, pronto se convirtió en su líder espiritual.
Su primer encuentro público, convocado por líderes de la unión comercial inglesa y representantes de los trabajadores, tuvo lugar en la sala de San Martin en Londres el 28 de Septiembre de 1864.
Marx, que había sido invitado a través de un intermediario francés para asistir como un representante de los trabajadores Alemanes, se sentó silenciosamente en la plataforma. Fue erigido un comité para producir un programa y una constitución para la nueva organización. Después de que varios borradores habían sido propuestos y que no se tenían por satisfactorios, Marx, trabajando en un subcomité, aportó su inmensa experiencia periodística. Su “Dirección y Reglas Provisionales de la Asociación Internacional de los Trabajadores”, a diferencia de sus otros escritos, reforzó los logros positivos del movimiento cooperativo y de la legislación parlamentaria; la conquista gradual del poder político permitiría al proletariado británico exender estos logros a escala nacional.
Se puede decir que allí nació el comunismo.



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